Seis casos de la variante ómicron del coronavirus fueron detectados en Escocia, algunos de ellos sin vínculo con viajes al extranjero, anunció el lunes el gobierno escocés, sumándose a los tres registrados previamente en Inglaterra.
Las autoridades sanitarias rastrearán los contactos de cada uno de los seis casos positivos "para establecer el origen del virus", señaló el ejecutivo regional en un comunicado.
Dos de los casos se detectaron en los alrededores de Glasgow y cuatro en el vecino condado de Lanarkshire.
El vice primer ministro escocés John Swinney explicó que algunos de ellos no tienen vínculos con personas que viajaron a África.
Esto significa que "debe haber un grado de transmisión comunitaria de esta cepa particular del virus en ausencia de un vínculo directo con viajes a la zona del sur de África", afirmó en declaraciones a la BBC.
"Obviamente, esto nos plantea retos adicionales para detener la propagación", agregó.
Durante el fin de semana, ya se habían detectado tres casos de la variante ómicron en Inglaterra, en la ciudad de Nottingham (centro), en Chelmsford (este de Londres) y en una persona que viajó a la capital pero que desde entonces ha abandonado el país.