El jefe de partido Kataeb, Sami Gemayel, anunció este sábado su renuncia, al igual que dos otros diputados del histórico partido cristiano, y afirmó que llegó el momento de construir un "nuevo Líbano".
Su decisión sigue la línea de otros dos parlamentarios que renunciaron esta semana, tras la explosión que dejó al menos 154 muertos y 5.000 heridos y alimentó la furia de los libaneses contra una clase política que consideran inepta y corrupta.
"Tus camaradas decidieron renunciar al parlamento", señaló Sami Gemayel (opositor) en un emotivo discurso en el funeral del secretario general del partido, Nazar Najarian, fallecido en la explosión.
"El pueblo libanés debe tomar una posición histórica. Un nuevo Líbano debe emerger de las ruinas del antiguo que ustedes representan", agregó refiriéndose a la clase política y criticando, sin nombrarlo, al presidente Michel Aoun.
El diputado Marwan Hamadé del bloque del líder druso Walid Joumblatt había dimitido el miércoles, tras decir que "no se puede confiar en las autoridades libanesas".
La diputada Paula Yacoubian, de la lista de la sociedad civil, también renunció y convocó al resto a seguir su ejemplo.
El jueves, la embajadora de Líbano en Jordania, Tracy Chamoun, hija del líder cristiano Dany Chamoun asesinado en 1990, había anunciado su renuncia en directo en la televisión, denunciando el "descuido" de las autoridades de su país.