El gobierno de Estados Unidos consideró el martes que ahora depende de Irán desbloquear las negociaciones para restaurar el acuerdo de 2015 sobre la limitación de su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones.
"El balón está en la cancha de Teherán, a ellos corresponde tomar las decisiones que pueden considerarse difíciles", declaró el portavoz de la diplomacia estadounidense Ned Price, con cierto optimismo desde inicios de marzo.
"Hay un cierto número de temas difíciles que tratamos siempre de resolver", agregó Price.
"Un acuerdo de este tipo no es inminente, ni hay total certidumbre, y es por eso que durante buena parte del año nos hemos preparado para todas las hipótesis y para todos los escenarios", incluyendo un eventual fracaso de las negociaciones y el fin del acuerdo pensado para evitar que Irán desarrolle un arma atómica, insistió el vocero.
"Hemos discutido largamente las alternativas con nuestros aliados" en el Medio Oriente y con "nuestros aliados europeos" por lo que "estamos bastante preparados", advirtió, sin precisar los detalles de un plan de contingencia.
Price reiteró que el compromiso del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de evitar que Irán obtenga un arma nuclear se mantendrá, con o sin el acuerdo con Teherán.
