El presidente palestino, Mahmud Abás, se reunió el jueves en el Vaticano con el papa Francisco y varios responsables de la Santa Sede y hablaron "de la necesidad de restablecer el diálogo para una solución de dos Estados" en Medio Oriente, anunció el Vaticano.
En el marco de esta audiencia privada, Abás se entrevistó con el secretario de Estado Pietro Parolin, número 2 del Vaticano, y con el arzobispo Paul Gallagher, encargado de las relaciones con los otros Estados.
"La necesidad absoluta de restablecer el diálogo directo para llegar a una solución de dos Estados, sobre todo a través de mayores esfuerzos de la comunidad internacional", ha sido evocada en estos intercambios "cordiales", indicó el Vaticano en un comunicado.
"Se ha reafirmado que Jerusalén debe ser reconocida por todos como un lugar de encuentro y no de conflicto, y que su estatuto debe preservar su identidad y su carácter universal como ciudad santa para las tres religiones abrahámicas", continúa el comunicado.
Abas le regaló al papa un cuadro representando la Gruta de la Natividad en Belén, lugar donde nació Cristo según la tradición cristiana, antes de desearle "fuerza" y "salud", según un video difundido por el Vaticano.
Esta fue la sexta visita de Abás al Vaticano desde la elección del papa argentino en 2013, según el sitio de información Vaticannews. Su última visita fue en diciembre de 2018.
El miércoles, Abas fue recibido por el jefe del gobierno italiano, Mario Draghi. Los dos responsables hablaron sobre "los últimos acontecimientos en el Mediterráneo y en Medio Oriente, en particular sobre las perspectivas del proceso de paz israelo-palestino", según un comunicado italiano.
Draghi "pidió una pronta reanudación del diálogo y subrayó que una solución de dos Estados, justa, duradera y negociada entre las partes, sigue siendo la clave de una estabilización regional duradera".
Desde la llegada a Israel en junio de un gobierno de coalición que puso fin a 12 años de gobierno de Benjamin Netanyahu, se han establecido algunos primeros contactos entre israelíes y palestinos, pero sin llegar a abordar la espinosa cuestión de la paz.