El papa reitera llamado a la fraternidad en una misa en Chipre

El pontífice argentino pidió "mantenerse siempre unidos" a los fieles congregados en el lugar, que ondeaban banderas libanesas, argentinas e, incluso, filipinas

Clément Melki, Aglaé Watrin y Rita Daou | AFP

  · viernes 3 de diciembre de 2021

Foto: AFP

El papa Francisco reiteró el viernes sus llamados a la "fraternidad" y al "diálogo" en una misa ante miles de personas en Chipre, en el segundo día de su visita a esta isla del Mediterráneo.

El papa pidió recuperar la "fraternidad" ante "nuestras propias sombras y los desafíos a los que se enfrenta la Iglesia y la sociedad", en una misa ante unas 7.000 personas en el estadio municipal de Nicosia.

"Si no nos reunimos, si no hablamos, si no caminamos juntos, no podremos sanar plenamente nuestra ceguera", dijo Francisco en italiano, bajo el cielo azul de la isla de Chipre, en presencia del presidente chipriota Nicos Anastasiades y de un importante dispositivo de seguridad.

El pontífice argentino pidió "mantenerse siempre unidos" a los fieles congregados en el lugar, que ondeaban banderas libanesas, argentinas e, incluso, filipinas. Un coro de 130 personas de diferentes nacionalidades entonó cantos en árabe, inglés y griego frente al altar.

"Mensaje de amor"

Entre los asistentes a la misa se encontraban miembros de la comunidad católica de Chipre, compuesta por unas 25.000 personas, en su mayoría trabajadores inmigrantes asiáticos y de África.

Janine Daou, de 39 años, vino desde el Líbano, "a pesar de las dificultades económicas", para "pedir ayuda" para su país.

Con una camiseta con el rostro del papa, Jackylyn Fo Bulado, una trabajadora doméstica filipina de 31 años, confesaba: "Tenemos tanta suerte, esperamos un sencillo mensaje de amor y de paz del papa, y que bendiga a Chipre y al mundo".

Este viaje está marcado también por la voluntad de diálogo con la Iglesia ortodoxa, separada de la católica tras el cisma de 1054 entre Roma y Constantinopla.

El viernes, el arzobispo Crisóstomo II, primado de la iglesia local, recibió al sumo pontífice poco antes de que Francisco se encontrara con el Santo Sínodo, que reúne a las máximas autoridades ortodoxas de la isla en la catedral de Nicosia.

"Espero sinceramente que tengamos más ocasiones para encontrarnos, que nos conozcamos mejor, rompiendo los numerosos prejuicios y escuchando dócilmente las experiencias de fe de unos y otros", declaró el papa, que aseguró a sus "hermanos" su "cercanía y la de la Iglesia católica".

El jueves, Francisco lanzó una poderosa llamada a la "unidad", ante la "terrible herida" de la isla chipriota, dividida desde 1974 tras la invasión turca que desencadenó la formación de la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre (RTNC).

Oración ecuménica

En una región golpeada por los conflictos y la crisis migratoria, el papa avisó de nuevo a Europa del peligro de "los muros del miedo" y los "intereses nacionalistas".

Tras la visita de Benedicto XVI en 2010, se trata del segundo viaje de un papa a la isla de Chipre, que Francisco considera "un verdadero punto de encuentro entre diferentes culturas y etnias".

Con este viaje, el número 35 desde su elección en 2013, el papa pretende atraer la atención sobre el tema migratorio, un problema mayor en Chipre y en la zona, que crea tensiones en la Unión Europea.

Francisco, de 84 años e hijo de migrantes italianos instalados en Argentina, no ha dejado de predicar la acogida de miles de "hermanos y hermanas", sin distinción de religión, o del estatus de refugiado o migrantes económico.

El viernes presidirá también una oración ecuménica, un rezo de unión de todos los cristianos, junto a migrantes en una iglesia de la zona intermediaria de la isla administrada por la ONU.

A su vez, el papa piensa trasladar consigo a Italia desde Chipre a 50 migrantes, según anunció ayer el presidente de la isla. Aunque el Vaticano no ha confirmado este punto.

Las autoridades de Chipre aseguran que reciben el mayor número de solicitudes de asilo de la Unión Europea en comparación con su población, unos 10.000 durante los 10 primeros meses del año.