Ciudad del Vaticano.- En su visita a Colombia el Papa “nova a ratificar” el acuerdo de paz entre el gobierno y laguerrilla de las FARC, ni pretende avalar a una facciónpolítica sino que mirará más allá promoviendouna reconciliación que involucre a todo el país,aseguró José Octavio Ruíz Arenas.
El secretario del Pontificio Consejo para la Promoción dela Nueva Evangelización, el colombiano de mayor rango en elVaticano, advirtió que el pontífice no se reunirácon líderes guerrilleros para evitar cualquier tipo deinstrumentalización.
“El Papa no va a ratificar, como tal, la firma deltratado con las FARC. Él va a impulsar la esperanza de quelogremos la paz, nos va a reafirmar en la fe y en ese compromiso deque la paz es un don de Dios pero debemos construirlo con justicia,igualdad y solidaridad”, precisó en entrevista conNotimex.
“Él no va apoyar a los del sí o a los del no,va a encontrar al pueblo colombiano para decirle: ustedes soncristianos, tienen que seguir a Cristo, él es el príncipede la paz y sólo con él podemos lograrla”,añadió.
Con esas palabras, el clérigo se refirió al plebiscitodel 2 de octubre de 2016 sobre los acuerdos firmados entre elgobierno del presidente Juan Manuel Santos y representantes de lasFuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Sostuvo que ese tratado “es sólo un documentopolítico” por el cual se inicia un proceso yconstató que el “profundo anhelo dereconciliación” presente en el corazón de todoslos colombianos no será satisfecho si no se busca erradicarlas causas que provocaron un conflicto de 50 años deviolencia.
“Debemos acabar con la mala distribución de losbienes, con tanta corrupción, erradicar el narcotráfico,hacer todo lo posible para que haya una mayor solidaridad y unamayor conciencia de la dignidad humana”,estableció.
Constató que existe una “expectativagrandísima” en su país por la llegada de JorgeMario Bergoglio en una gira prevista del 6 al 11 de septiembre yque incluirá etapas en Bogotá, Villavicencio,Medellín y Cartagena.
Ante los flagelos de la guerrilla, el narcotráfico y lacorrupción, la palabra del líder católicoanimará un ambiente favorable a la esperanza de construir unapatria mejor, de lograr una reconciliación y una pazverdaderas, insistió.
Además, descartó la posibilidad de un encuentroprivado entre Francisco y algún exponente guerrillero, como hasido solicitado por algunos representantes del Ejército deLiberación Nacional (ELN).
“No, por el programa que nos han pasado no se tieneprevista ninguna reunión de este tipo, precisamente paraevitar una polarización. Ellos, los excombatientes,estarán seguramente en alguno de los actos, pero no habráuna palabra especial para ellos o un encuentro personal”,indicó.
“Habría que atender a tantísima otra gentetambién, por ejemplo, a las víctimas que son la partefundamental dentro de todo este conflicto, a quienes hay que ayudarporque muchos de ellos están en situaciones terribles”,añadió.
Explicó que, según la agenda prevista, en Bogotáel Papa tendrá un momento institucional con las autoridades depaís y un gran encuentro con el pueblo de Dios, para reafirmarla dignidad de la vida humana y el respeto a ella.
Pero consideró que el momento central será enVillavicencio, donde se espera un mensaje sobre la necesidad de una“reconciliación con la naturaleza”, porque si nose respetan los bienes naturales “vamos a unadestrucción”.
Villavicencio es la puerta del Llano, de la Orinoquia y de laAmazonía pero también es capital del Meta, uno de losdepartamentos colombianos que sufrió mayormente la violenciade la guerrilla con secuestros, extorsiones y muertos.
Allí mismo, el pontífice encontrará avíctimas y victimarios, en una gran vigilia por lareconciliación y en ese mismo lugar beatificará a dospersonajes emblemáticos, el obispo Jesús Jaramillo y elsacerdote Pedro María Ramírez, ambos mártiresproducto de la violencia política.
“En Medellín se dará la cita con la realidadcatólica: sacerdotes, religiosos, seminaristas y gruposapostólicos. Es una región con un florecimientoimportante de vocaciones, sacerdotes de allí no sólo hanayudado en Colombia, sino que han ido como misioneros a diversaspartes del mundo”, dijo Ruíz Arenas.
“Finalmente, en Cartagena está previsto el granencuentro con los pobres. El Papa visitará uno de los barriosmás difíciles del país y rendirá honor aSan Pedro Claver, “el siervo de los esclavos”, quiendignificó a los que perdieron todo, sobre todo su libertad ysu dignidad humana”, apuntó.
Deseó que los mensajes de Francisco no queden sólo enla algarabía de su visita, sino que puedan ser puestos enpráctica porque es realmente posible dar ese paso hacia lareconciliación, absolutamente necesario y que requiere lacolaboración de todos.
“En la reconciliación lo difícil es elperdón, pero es allí donde uno ve la grandeza de lasvíctimas. Oyendo algunos testimonios uno llega a laconclusión que eso de “perdonar lo imperdonable”solamente es fruto de la fe, de un coraje enorme por tratar deolvidar y salir adelante”, sentenció.
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