Centenares de estudiantes marcharon en Minsk este martes, día de inicio del año académico, denunciando el poder autoritario del presidente Alexander Lukashenko, enfrentado desde hace casi un mes a un desafío de protestas sin precedentes.
La policía antidisturbios detuvo a una decena de jóvenes en momentos en que intentaban formar una cadena humana en pleno centro de la capital de la ex república soviética. "Fascistas", "Esta es nuestra ciudad", "Creemos, podemos, llegaremos", coreaban los estudiantes.
Este desfile, organizado el 1 de septiembre, día tradicional de regreso a clases en toda la ex URSS, reunió a estudiantes de distintas universidades de Minsk.
La juventud bielorrusa constituye uno de los pilares de la movilización contra Lukashenko, de 66 años, desde su reciente reelección, el 9 de agosto, considerada fraudulenta por sus opositores.
La consulta cuestionada desató una ola de protestas sin precedentes contra el líder autoritario, quien ejerce el poder desde 1994, con tres domingos seguidos en que hubo manifestaciones que concentraron a unas 100.000 personas cada una solamente en Minsk.
Las autoridades rechazan todo diálogo con la oposición y han aumentado los arrestos de políticos y periodistas, así como se han registrado huelgas. No obstante, las autoridades ya no han reprimido violentamente las protestas como en las primeras jornadas, en que hubo tres muertos y decenas de heridos.
Lukashenko hasta el momento solamente ha propuesto un vago proyecto de reforma constitucional para intentar salir de la crisis, en tanto califica a los manifestantes de "ratas", exhibiéndose con chaleco anti-balas y un fusil de asalto junto a las fuerzas antidisturbios que enfrentan a las manifestaciones.