Miguel Pérez Jr., un residente legal y veterano del ejército de Estados Unidos, quien cumplió dos periodos como soldado en Afganistán, fue deportado a México, tras luchar mas de un año para impedir ser regresado al país donde nació, pero del que emigró hace más de 30 años.
Agentes de inmigración lo sacaron de un centro de detención en la comunidad de Kankakee, al sur de Chicago y lo trasladaron al Aeropuerto Internacional Chicago O ‘Hare, de donde fue trasladado la noche del viernes en un vuelo comercial a México, dijo su abogado Chris Bergin.
Pérez Jr., de 39 años, inició el mes pasado una huelga de hambre para protestar por su probable deportación a México, luego de que una Corte Federal de Apelaciones rechazó sus argumentos para permanecer en este país, donde ha vivido desde que tenía ocho años.
La semana pasada, los funcionarios de inmigración le negaron la petición de ciudadanía retroactiva cuando se unió al ejército.
El gobernador de Illinois, el republicano Bruce Rauner, también le negó el perdón por delitos de tráfico de drogas, causa por la que las autoridades migratorias decidieron deportarlo.
En rueda de prensa, en la Iglesia Metodista Unida Lincoln en el barrio de Pilsen, los padres de Pérez, Miguel Pérez y Esperanza Montes, dijeron que estaban desconsolados, pero que seguirían luchando por el regreso de su hijo.
“Mi hijo peleó en una guerra (en) en la que defendió a personas que ahora lo arrojan como basura", dijo Esperanza Montes.
La decisión de deportar a Pérez podría marcar el final de lo que ha sido un esfuerzo de 16 meses por parte del exmilitar y de sus simpatizantes para permitirle quedarse en Estados Unidos. .
Entre quienes apoyan la causa de Pérez se encuentra la senadora federal demócrata Tammy Duckworth, de Illinois, que intentó mantenerlo en el país utilizando una maniobra legal poco conocida, denominada “Ley Privada” que tiene como objetivo ayudar a individuos específicos. El proyecto de ley aún estaba en un comité en espera de ser analizado.
"Esta es una forma deplorable de tratar a un veterano que arriesgó su vida en combate por nuestra nación", escribió Duckworth en una carta que fue leída en la rueda de prensa.
Pérez tenia el estatus de residente legal en este país, pero omitió aplicar para la ciudadanía al erróneamente creer que por haberse enlistado en el ejército y servido durante dos periodos en Afganistán, lo convertía en ciudadano estadunidense.
Pérez inmigró a Estados Unidos en 1987, cuando tenía ocho años y recibió luego la residencia legal en este país. En 2001, a los 23 años, se enlisto en el ejército .
Pérez sirvió en Afganistán en 2002 y regresó a otro periodo en abril de 2003. A su regreso de Afganistán, comenzó a consumir cocaína y fallo una prueba de drogas de rutina y optó por una salida anticipada del ejército para regresar a Chicago, su lugar de residencia.
Pérez dijo en una entrevista al periódico Chicago Tribune que se volvió a conectar con un amigo de la infancia que proporcionaba drogas y alcohol gratis.
En noviembre de 2008, mientras estaba con ese amigo, Pérez entregó un maletín lleno de cocaína a un agente encubierto. Pérez se declaró culpable de entregar menos de 100 gramos de cocaína y fue sentenciado a cumplir la mitad de una sentencia de 15 años de prisión.
Pérez paso siete años en prisión y poco antes de dejar la cárcel a principios de 2016, fue notificado que sería entregado al ICE para ser deportado del país, al no haber solicitado la ciudadanía estadunidense.
En marzo de 2017 un juez de inmigración ordenó su deportación a México, y desde entonces su abogado trato de evitarlo hasta el resultado de este viernes con su deportación.