Estados Unidos evacuó a 1.200 personas de Afganistán en las últimas 24 horas, lo que confirma la ralentización con respecto a jornadas anteriores a un día del fin de la misión en el país centroasiático, indicó este lunes un alto funcionario de la Casa Blanca.
La cifra de 1.200 evacuados es mucho menor a la de 2.900 del domingo y 6.800 del sábado.
En concreto, y según informó el funcionario que pidió mantener el anonimato, 26 aviones de EE.UU. evacuaron a 1.200 personas y dos aeronaves de la coalición sacaron de Afganistán a otras 50.
El menor ritmo de evacuación coincide con el anuncio de este sábado del Pentágono de que ya había comenzado la fase final del repliegue con la salida de material militar y el inicio de la evacuación de algunos de los 5.000 soldados estadounidenses que permanecían en el aeropuerto Kabul.
La Casa Blanca avisó el viernes que el inicio de esa nueva fase supondría una reducción de las evacuaciones.
Asimismo, las nuevas evacuaciones se producen en un momento en el que Estados Unidos se encuentra en máxima alerta ante la posibilidad de que se repita un atentado como el del jueves contra el aeropuerto de Kabul.
Ese día, al menos un atacante suicida del Estado Islámico (EI) hizo detonar una carga explosiva entre la multitud que esperaba para abordar uno de los vuelos de evacuación para huir del país, lo que dejó al menos 170 muertos, además de decenas de heridos.
El Pentágono, además, informó de que 13 soldados habían perdido la vida y 18 resultaron heridos.
Según la Casa Blanca, Washington ha organizado la evacuación de Afganistán a más de 116.000 personas desde el 14 de agosto, cuando aceleró las labores de salida ante el avance de los talibanes.
Un día después, el grupo insurgente se hizo con el control de Kabul después de que sus combatientes entraran en la capital sin encontrar resistencia, con casi todas las provincias bajo su control, y tras la huida del entonces presidente afgano, Ashraf Ghani.