Estados Unidos llegó este viernes a 12.887.240 casos del coronavirus y a 263.468 fallecidos por la enfermedad, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 10.00 hora local (15.00 GMT) es de 1.388 muertes más que el miércoles y de 127.291 nuevos contagios, y se produce en medio de la creciente preocupación por un posible disparo de contagios por la celebración de las fiestas de Acción de Gracias, las más populares del país.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 34.443.
Le siguen en número de decesos Texas (21.639), California (19.026), Florida (18.254) y Nueva Jersey (16.925).
El balance provisional de fallecidos -263.468- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que cuando Trump abandone el poder el próximo 20 de enero habrán muerto 385.000 personas.