Rusia consideró como una burda provocación la decisión de Reino Unido de expulsar a 23 diplomáticos rusos de Londres bajo el falso pretexto de la supuesta implicación en el envenenamiento del exespía ruso, Sergei Skripal, pero advirtió que pronto responderá a las medidas británicas.
“Por supuesto, las medidas de respuesta no se harán esperar”, informó el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores en un comunicado publicado por la agencia de noticias Sputnik, en el que calificó de inaceptable el anuncio de Londres de expulsar a diplomáticos rusos.
La cancillería rusa consideró el anuncio de la primera ministra británica, Theresa May, sobre la expulsión de los 23 diplomáticos rusos, como una provocación sin precedentes que mina los cimientos de un diálogo adecuado entre Rusia y Reino Unido.
“Es categóricamente inaceptable e indigno que el gobierno británico persiguiendo sus objetivos políticos, haya empeorado aún más las relaciones, anunciando una serie de medidas hostiles, incluida la salida de los diplomáticos en siete días y la suspensión de los contactos bilaterales de alto nivel”, indicó.
Además, Reino Unido congelará los activos del Estado ruso si encuentra evidencias de que se utilicen para amenazar la vida o los bienes de los británicos, dijo May al presentar ante la Cámara de Diputados las medidas contra Rusia por el caso Skripal.
La embajada rusa en Londres también calificó como inaceptables e injustificables las medidas tomada por Theresa May, mientras la presidenta del Senado ruso, Valentina Matvienko, aseguró que las acciones de Reino Unido son una provocación para desacreditar a Rusia ante la comunidad internacional
Reino Unido responsabiliza a Rusia por el envenenamiento del exespía Skripal y su hija Yulia, quienes fueron encontrado inconscientes cerca de un centro comercial en Salisbury, en el condado de Wiltshire, el pasado 4 de marzo, acusación que Moscú niega.
El gobierno ruso, a través de su vocero Dmitri Peskov, ha asegurado que no tiene relación con el envenenamiento de Skripal, consideró inaceptables las acusaciones sin pruebas y exigió a Reino Unido que le proporcione una muestra de la sustancia que supuestamente se utilizó.
E exespía ruso y su hija fueron envenenados hace 10 días en un restaurante de Salisbury (Inglaterra) con un agente nervioso de fabricación rusa.
