Decenas de kurdos se manifestaron este domingo en Qamichli (noreste de Siria) para protestar contra el enrolamiento de sus hijas menores de edad en filas de las milicias, lo que para ellos equivale a un secuestro, constató un periodista de la AFP.
"Devuélvannos a nuestros hijos", "las madres temen al servicio militar", rezaban algunas pancartas que levantaban familias concentradas ante la oficina de la ONU en esta ciudad bajo administración kurda.
De acuerdo a un informe publicado en mayo pasado por la ONU, más de 400 niños y niñas habían sido reclutados entre julio de 2018 y junio de 2020 por las Unidades de Protección Popular (YPG) y sus aliados en el noreste de Siria.
"Mi hija sólo tiene 16 años y se encuentra enferma. Está desaparecida desde hace seis días y no sabemos dónde se encuentra", señaló Mohamad Sharif, un padre de 35 años. Acusó a las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ), rama femenina de las YPG, que tiene una sede cerca de su casa, de secuestrar a su hija.
En junio de 2019, las autoridades locales kurdas firmaron un plan de acciones conjuntas con la ONU para poner fin y prevenir el enrolamiento de niños. Pero, desde entonces la ONU confirmó al menos 160 casos de reclutamiento de menores.
Merced al conflicto sirio, que comenzó en 2011, los kurdos fortalecieron su autonomía instaurando una administración en el norte y noreste del país, en la cual impusieron la paridad de género, así como en las filas de las milicias kurdas.