El famoso restaurante flotante de Hong Kong, Jumbo, que aparece en numerosas películas de Hollywood, salió de la ciudad este martes tras varios intentos para revivir el emblemático lugar.
El gigante flotante de 76 metros, con capacidad para 2.300 invitados, abandonó poco antes del mediodía el refugio contra tifones situado en el sur de la isla de Hong Kong, en el puerto de Aberdeen, donde llevaba amarrado casi medio siglo.
Diseñado como un palacio imperial chino y considerado en su día un lugar de visita obligada, el restaurante atrajo a visitantes ilustres como la reina Isabel II o Tom Cruise.
El restaurante apareció en varias películas, entre ellas el thriller científico de Steven Soderbergh "Contagio", que trata de un virus que mata a 26 millones de personas en el mundo.
Los operadores del restaurante citaron la pandemia de covid-19 como la razón de su cierre definitivo en marzo de 2020, tras casi una década de dificultades financieras.
La empresa de inversiones Melco International Development, con sede en Hong Kong y propietaria del restaurante, anunció en mayo que Jumbo abandonaría el centro financiero antes de que expirara su licencia en junio y que había encontrado un nuevo operador en el extranjero. No se informó del nuevo destino.
Según la empresa, el establecimiento ya no era rentable desde 2013 y las pérdidas acumuladas superaban los 100 millones de dólares de Hong Kong (USD 12,7 millones).
Inaugurado en 1976 por Stanley Ho, el rey de los casinos de Macao que murió en 2020, Jumbo era un emblema del lujo. Según el South China Morning Post, contaba con un "trono de dragón" al estilo de la dinastía Ming y un lujoso mural.
"Fue un símbolo de Hong Kong durante muchos años", dijo Wong, un hombre de unos 60 años, a la AFP.