El huracán Florence desata su furia en la costa de Carolina del Norte y a sólo tres horas de haber tocado tierra se registran lluvias torrenciales, fuertes vientos, severas inundaciones, derribo de árboles y cableado eléctrico, que ha dejado sin enérgia eléctrica a unos 450 mil residentes.
El ojo del huracán de categoría 1, en la escala de Saffir Simpson de cinco, entró a tierra cerca de la Playa de Wrightsville, en el noreste de Wilmington, a las 07:15 hora local, con vientos máximos registrados de 150 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
Florence derribo árboles y cables del tendido eléctrico en Wrightsville Beach, una ciudad del condado de New Hanover, y que es parte del área de Wilmington, una zona que no experimentaba vientos superiores a 150 kilómetros por hora desde el huracán Donna en 1960, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Pese al debilitamiento del huracán, que llegó a ubicarse en la categoría cuatro, las autoridades advirtieron a la población sobre “inundaciones castastróficas”, debido a lentitud de la tormenta que se desplaza a una velocidad de nueve kilómetros por hora y que aún podría quedarse en Carolina del Norte y Carolina del Sur hasta un día entero.
"Veo que va a ocurrir una inundación de proporción 'bíblica'", dijo este viernes el jefe de policía de Wilmington, Ralph Evangelous, a la cadena ABC News.
Más de 100 personas esperaban ser rescatadas de sus casas en New Bern, en Carolina del Norte, debido a las inundaciones, mientras que otras 100 ya fueron rescatadas desde la noche del jueves, dijo el administrador del Condado de Craven a la Radio Nacional Pública (NPR), Gene Hodges.
Los equipos de rescate trabajan de manera coordinada y lo más rápido que pueden en los vecindarios en los que han recibido múltiples llamadas de auxilio, indicó Hodges.
Los Servicios de Emergencia del Condado de Craven informaron que hay carreteras intransitables debido a las inundaciones, cables de tendido eléctrico caídos y árboles derribados sobre automóviles.
New Bern, una ciudad de unos 30 mil residentes, ha estado bajo una orden de evacuación obligatoria desde el martes.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, dijo que no hay informes inmediatos de heridos o personas muertas, pero advirtió que las inundaciones y el aumento de las aguas podrían afectar a las comunidades de baja altitud durante días.
"Este es un invitado brutal que simplemente no se va a ir hoy", dijo Cooper en declaraciones citadas por NPR.
Florence podría descargar hasta 40 pulgadas de lluvia en algunas partes de las Carolinas, y las rachas de vientos enviarán al océano a los ríos y a las zonas residenciales, alertaron los meteorólogos.
El CNH mantiene alertas de tormenta desde el río Santee, en Carolina del Sur, hasta Duck, en Carolina del Norte, debido al peligro de inundaciones catastróficas.
Se estima que unos 10 millones de personas desde Carolina del Sur a Virginia estaban bajo vigilancia o advertencia de huracán desde el jueves, según el Servicio Meteorológico Nacional.