Francia impondrá a los viajeros que lleguen del Reino Unido un periodo de aislamiento obligatorio, como ya lo ha hecho Alemania, por el riesgo que entraña la circulación en ese país de la conocida como variante india del coronavirus.
El portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, justificó este miércoles en una conferencia de prensa al término del Consejo de Ministros ese "aislamiento obligatorio" porque "hay un elemento nuevo" en el Reino Unido, la fuerte presencia allí de la variante india.
Attal explicó que las nuevas medidas para quienes llegan del Reino Unido serán "similares" a las que también ha decidido Alemania, que aplica una cuarentena de dos semanas, aunque no las precisó ni tampoco dijo a partir de cuándo estarán en vigor.
Hasta ahora, bastaba con que las personas que entraban en Francia desde ese país presentaran un test PCR negativo realizado como mucho 72 horas antes de subir al avión, al barco o al tren.
Es decir, el mismo régimen que se aplica a los que viajan desde los países miembros del Espacio Económico Europeo, o desde Australia, Corea del Sur, Israel, Japón, Nueva Zelanda y Singapur.
Los que llegan desde cualquier otro destino tienen que justificar un "motivo imperioso", presentar una prueba PCR y comprometerse a mantenerse aislados durante siete días.
Además, cuando proceden de 16 países considerados críticos por la circulación allí de variantes inquietantes (entre ellos la India, Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica y Uruguay) deben respetar una cuarentena de 10 días impuesta por la Prefectura con controles y la amenaza de fuertes multas en caso de incumplimiento.
En la última semana Francia ha registrado una media cercana a los 12.000 positivos diarios, lo que supone una caída semanal del 6 %.
El país superará este miércoles el listón de los 24 millones de personas a los que se ha administrado al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, lo que supone en torno al 46 % de la población adulta.
Preguntado sobre la posibilidad de imponer la vacunación a los franceses, como ha propuesto la Academia de Medicina de Francia, el portavoz del Gobierno se limitó a señalar que la cuestión ahora no se plantea puesto que hay todavía muchas personas que quieren recibir sus dosis y todavía no se les han podido inocular.