Francia reducirá su presencia militar en el Sahel, anuncia Macron

El anuncio llega poco después del segundo golpe de Estado en Malí en menos de un año, un movimiento que crispó las relaciones entre Francia y ese país clave de la región

AFP

  · jueves 10 de junio de 2021

Cortesía |@oaaigbe

París, Francia | AFP.- Tras más de ocho años, la presencia militar francesa en el Sahel se reducirá, con el cierre de bases y una reorganización de la lucha antiyihadista en torno a una "alianza internacional" con socios europeos, anunció el presidente francés, Emmanuel Macron.

El anuncio llega poco después del segundo golpe de Estado en Malí en menos de un año, un movimiento que crispó las relaciones entre Francia y ese país clave de la región, y que hizo que París se replanteara su presencia allí.

"Comenzaremos una transformación profunda de nuestra presencia militar en el Sahel", declaró el presidente francés en una rueda de prensa, en alusión a los 5.100 soldados desplegados en el marco de la fuerza francesa Barkhane.

Esta transformación implicará "el fin de la operación Barkhane como operación exterior" y la puesta en marcha de una "alianza internacional que asocie a los Estados de la región y a todos nuestros socios, estrictamente concentrada en la lucha contra el terrorismo", añadió.

En concreto, Francia desea dejar de encargarse de la seguridad de extensas zonas en las que los Estados no logran imponerse, y se centrará en la lucha antiyihadista.

El presidente no aportó cifras en cuanto a efectivos pero mencionó que se reducirá el número de bases francesas en la región.

Para 2023, debería haber en la región en torno a 2.500 efectivos franceses, indicó a la AFP una fuente próxima al dosier. "La cifra de soldados franceses que quedarán todavía no se ha decidido, puede ser de varios miles. Seguirá quedando una presencia significativa", señaló el Elíseo, que añadió que las tropas podrían abandonar el norte de Malí hacia el "otoño" boreal.

A partir de ahora, la lucha contra el terrorismo se realizará "con fuerzas especiales estructuradas en torno a [la operación] Takuba con, evidentemente, un fuerte componente francés, con varios centenares de soldados, y fuerzas africanas, europeas, internacionales", precisó Macron.

- El jefe del GSIM, la prioridad -

En febrero, durante una cumbre en la capital de Chad, Yamena, con los socios de la organización G5 Sahel (Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger y Chad), el presidente francés aplazó la decisión de empezar a retirar tropas de la zona con el fin de mantener la presión sobre los grupos yihadistas.

Francia acumula éxitos tangibles contra el grupo Estado Islámico del Gran Sahara (EIGS) y organizaciones afiliadas a Al Qaida, reunidas en el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GSIM), pero aún así no ha conseguido atajar la espiral yihadista.

Ante la cercanía de las elecciones presidenciales de 2022, este esfuerzo militar de largo aliento también suscita cada vez más interrogantes en Francia, que ha perdido 50 soldados en combate desde 2013.

Iyad Ag Ghaly, jefe del GSIM y responsable de numerosos ataques en Malí, Burkina Faso y Níger, aparece ahora como el objetivo prioritario de Barkhane.

"Claramente, hoy es Iyad Ag Ghaly la prioridad número uno [...] Para nosotros, es la persona a la que absolutamente hay que lograr capturar, o incluso neutralizar si no es posible capturarlo, en los próximos meses", declaró el comandante de operaciones especiales, el general Eric Vidaud, el 3 de junio a la cadena France 24.

- Nada de dialogar con los yihadistas -

La situación se ha complicado en las últimas semanas con la repentina muerte del presidente chadiano Idriss Déby y, especialmente, con el segundo golpe de Estado perpetrado en nueve meses en Malí, un país central de la operación Barkhane, que llevó a Francia a suspender sus operaciones con las fuerzas malienses.

El presidente francés lamentó que la Comunidad Económica de Estados de África del Oeste (CEDEAO) haya "reconocido" al coronel Assimi Goita como presidente de transición en Malí después de este segundo golpe.

Para Macron, esto "crea una mala jurisprudencia para los propios africanos [...], para la propia CEDEAO" y sienta un "precedente [...] en muchos vecinos".

Él mismo fue criticado por haber apoyado la transición militar instaurada en Chad tras la muerte de Idriss Déby pues, según muchos analistas, los golpistas malienses vieron en ella un precedente.

Emmanuel Macron advirtió que solo se reanudarán las operaciones militares con las fuerzas malienses si las autoridades de transición ofrecen compromisos "claros" en términos de calendario electoral y si garantizan que no dialogarán con los yihadistas.

"No podemos llevar a cabo operaciones conjuntas con poderes que deciden discutir con unos grupos que, al margen de esto, disparan contra nuestros hijos", lanzó. "Ni diálogo ni implicación", zanjó.

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