Zimbabwe vive hoy una huelga general de tres días en protesta por el incremento del precio del combustible, decidido el fin de semana por el presidente Emmerson Mnangagwa, el cual ha provocado manifestaciones en diversos puntos del país, incluso violentos enfrentamientos con la policía.
La huelga fue convocada por el Congreso de Sindicatos de Zimbabwe (ZCTU) para protestar contra la crisis económica en el país, la cual se empeorará con la determinación del mandatario de subir de 1.38 dólares a 3.31 dólares el litro de gasolina y de 1.45 a 3.11 el litro de diesel.
En numerosos barrios de esta capital, los manifestantes bloquearon con piedras y neumáticos las carreteras, sin embargo, poco después fueron dispersados con gases lacrimógenos por la policía, denunció la organización de derechos humanos Zimbabwe Peace Project (ZPP).
La situación también es tensa en Bulawayo, la segunda ciudad más grande del país, donde los inconformes volcaron una patrulla de la policía y bloquearon las principales avenidas, según testigos citados por el sitio informativo All Africa.
La policía antidisturbios intentó sofocar las manifestaciones en otras ciudades de Zimbabwe, lanzando disparos de advertencias y gases lacrimógenos, pero los inconformes permanecieron desafiantes.
La huelga, que comenzó este lunes, coincidió con una gira europea que el mandatario inició, entre otros países, en Rusia y Suiza, donde asistirá al Foro Económico Mundial de Davos.
Asimismo, se produce después de que médicos y profesores del sector público terminaron una huelga de 40 días para exigir al gobierno el pago en dólares y no en pagarés, además mejores condiciones de trabajo.
El gobierno insiste en que el país no genera suficientes dólares estadunidenses –divisa adoptada como moneda oficial desde 2009- para pagar a todos los funcionarios y que los pagarés tienen el mismo valor.
Desde la caída del hiperinflado dólar de Zimbabwe en 2009, el país usa varias monedas, incluido el dólar estadunidense y su sustituto local, denominado “pagarés”.