El gobierno británico anunció este martes la instauración de la obligatoriedad de vacunación contra covid-19 del personal sanitario público de primera línea en Inglaterra, a partir del 1 de abril, so pena de perder su empleo.
Tras una consulta sobre esta cuestión, "llegué a la conclusión de que todos aquellos que trabajan (con pacientes) para el NHS", servicio de salud pública, "tienen que vacunarse", indicó ante el Parlamento el ministro de Salud, Sajid Javid.
"Nuestra vacunación hn mantenido a la gente segura y ha salvado vidas, lo que es particularmente cierto en casos de personas vulnerables en el sector de la atención y la salud", prosiguió.
Esta medida ha sido tomada en momentos en que los servicios sanitarios, financiados con fondos públicos, se enfrentan a una enorme lista de espera en todos las especialidades a causa de una reducción drástica de las consultas durante la pandemia de covid-19.
Aquellos que no trabajen en contacto directo con los pacientes o no puedan vacunarse por motivos de salud quedarán exentos de esta obligación.
Refiriéndose a cifras recientes, Javid indicó que "alrededor del 90% del personal del NHS ya ha recibido dos dosis" de vacuna, aunque en algunos hospitales, "esta cifra baja hasta casi el 80%".
Se solicitó a todos los empleados de residencias para ancianos de Inglaterra estar por completo vacunados contra el coronavirus antes del próximo jueves.
El NHS, uno de los servicios de salud más grandes del mundo, cuenta con casi 1,2 millones de empleados, de los cuales más de 627.000 practican atención sanitaria en primera línea.
En el Reino Unido, cada uno de sus cuatro países (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte) decide su propia política sanitaria.
Algunos otros países han impuesto la obligatoriedad de vacunarse a su personal sanitario, como Italia, Francia y Grecia.