El viernes comenzó en Ginebra, según los diplomáticos de ambas partes, una nueva reunión de mediación para poner fin al conflicto armado en Nagorno Karabaj, donde se libran intensos combates entre Azerbaiyán y los separatistas apoyados por Armenia.
"Una reunión del ministro armenio de Relaciones Exteriores, Zohrab Mnatsakanian, con los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE (Rusia, Francia, Estados Unidos) comenzó en Ginebra", escribió en Facebook la portavoz de la diplomacia armenia, Anna Nagdalian.
El ministro de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán, Djeyhoun Bairamov, también estaba en Ginebra el viernes para reunirse por separado con los copresidentes de dicho grupo, según la diplomacia azerbaiyana. No estaba claro si los ministros armenio y azerbaiyano se reunirían inmediatamente.
El Grupo de Minsk, formado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), es el principal mediador en este conflicto.
Nagorno Karabaj, una región montañosa hoy poblada casi exclusivamente por armenios, se autoproclamó independiente de Azerbaiyán en la década de 1990, durante una guerra en la que murieron 30.000 personas y cientos de miles quedaron desplazadas.
La independencia de Nagorno Karabaj, apoyada económica y militarmente por Ereván, no ha sido reconocida por la comunidad internacional, ni siquiera por Armenia.
Desde el 27 de septiembre, las fuerzas azerbaiyanas y las fuerzas de Nagorno Karabaj han vuelto a enfrentarse.
Hasta la fecha, se han lanzado tres intentos de tregua humanitaria pero ninguno ha prosperado.
Según los balances parciales, más de 1.250 personas, entre ellas más de 130 civiles, murieron en estos enfrentamientos, los peores desde la guerra de los años 1990.
El presidente ruso Vladimir Putin, cuyo país actúa tradicionalmente como árbitro en la región, mencionó la semana pasada un balance que se aproxima a 5.000 muertos.