La nieve cubrió Tokio el jueves luego de horas de ráfagas que obligaron a cancelar más de 100 vuelos locales y la agencia meteorológica emitió su primera alerta de fuerte nevada en cuatro años.
Los pobladores salieron con paraguas y empujaron sus bicicletas cuando comenzó a caer la nieve. La Agencia Meteorológica de Japón (AMJ) avisó que podían caer hasta 10 cm de nieve en 12 horas.
La AMJ emitió una alerta de fuerte nevada para Tokio por primera vez desde 2018 y advirtió de posibles interrupciones de tránsito.
La nevada obligó a cancelar 66 vuelos locales de salida y 53 de llegada en el aeropuerto Haneda de la capital, dijo a AFP una fuente de la terminal. No se cancelaron vuelos internacionales.
Algunos trenes de pasajeros de Tokio se atrasaron por la nevada, informó el operador ferroviario JR East en su web.
La agencia climática aconsejó a la población tomar precauciones en el centro de Tokio.
En el Templo Sensoji de la capital nipona, un frecuentado destino turístico, algunos visitantes lucieron el tradicional kimono y sandalias de madera para caminar entre las columnas rojas y campanas doradas mientras caía la nieve.
"Es inusual que caiga tanta nieve en Tokio en enero", dijo Keiichi Masudi, de 37 años, mientras regresaba a su casa.
"Tengo que ir con cuidado para no resbalarme", dijo.
Pero otros en la zona se tomaban su tiempo para disfrutar de la nevada, como Shigeko Nagahama, de 73 años, quien tomó fotos del icónico teatro Kabukiza.
De pie junto a otras personas, ella observaba la nieve caer sobre la arquitectura tradicional del inmueble donde se realizaciones presentaciones de teatro kabuki.
"Es una vista hermosa. La nieve le da una aura evocadora", comentó.