Irak anunció el sábado que recibió 1,2 millones de dosis de la vacuna anticovid de Pfizer/BioNTech, dentro del programa de ayuda internacional Covax, en un momento en que el país teme sufrir una cuarta ola de la pandemia.
En Irak, una gran parte de la población sigue siendo escéptica frente a las vacunas. Solo 7 millones de iraquíes, de una población total de 40 millones, han recibido al menos una dosis de algún inmunizante.
El sistema sanitario, corroído por la corrupción endémica, la guerra y las negligencias, no puede hacer frente al avance de la pandemia.
El sábado, el Ministerio de Salud anunció en un comunicado la "llegada de un nuevo cargamento de vacunas anticovid de Pfizer, gracias al programa Covax y a la Unicef", la agencia de la ONU para la infancia. Más de 1,2 millones de vacunas fueron recibidas en total.
La iniciativa Covax es una asociación entre la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Alianza Global para la Vacunación y la Inmunización (GAVI) y la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI, según sus siglas en inglés), que desea agilizar la obtención de vacunas para los países con menos recursos.
"Irak sigue sufriendo los peligros de la pandemia del coronavirus", dijo el jueves el portavoz del Ministerio de Salud, Saif al-Badr, en la televisión pública. "Esperamos una cuarta ola, podría tratarse de una nueva variante", dijo.
Irak ha registrado más de dos millones de contagios y más de 23.000 fallecidos debido al coronavirus desde el inicio de la pandemia, según las cifras oficiales.
El gobierno no consigue reducir el escepticismo de la población hacia las vacunas y las medidas de protección frente al virus aunque últimamente sí se ha registrado una mayor afluencia en los centros de vacunación.
En la vida diaria, el uso de la mascarilla y otras medidas de protección apenas se respetan en el país.