La República de Irlanda celebrará mañana viernes un referéndum sobre el aborto, lo que dará a los irlandeses la primera oportunidad en 35 años de revisar una de las leyes más estrictas de Europa sobre este tema.
Irlanda, un país católico y conservador, sólo permite la interrupción voluntaria del embarazo en casos en los que la vida de la madre se vea comprometida.
Con este referendo los votantes podrían revertir una enmienda a la Constitución, aprobada en 1983 que consagra el derecho a la vida tanto de la madre como del no nacido.
Si la población vota por el “sí” esta enmienda permitiría al Parlamento legislar sobre el aborto.
El Consejo de Ministros aprobó en enero pasado la propuesta del primer ministro, Leo Varadkar, que considera que la prohibición del aborto es demasiado restrictiva.
A los votantes se les preguntará si desean derogar la octava enmienda constitucional a través de la siguiente pregunta: "¿Aprueba usted la propuesta de enmendar la Constitución?"
Si la mayoría aprueba la enmienda en la consulta de mañana el aborto sería permitido sin restricciones en las primeras 12 semanas de embarazo y hasta los seis meses, en casos extremos determinados por los médicos.
El ministro de Salud de Irlanda, Simon Harris, informó que cada día nueve mujeres viajan a Inglaterra para practicarse un aborto.
“El aborto es una realidad para mujeres irlandesas, para mujeres que viajan al extranjero. Este referéndum es para abrir el debate”, señaló a la televisora Sky News.
El político irlandés comentó que diariamente al menos tres mujeres irlandesas se toman una píldora abortiva sin supervisión médica y poniendo en peligro su vida.
Actualmente el aborto está penalizado en Irlanda con hasta 14 años de prisión.
Las organizaciones pro-vida agrupadas bajo “Love Both” realizan campañas en las calles de Irlanda en un último intento para convencer a los electores para que voten en contra de la enmienda.
De acuerdo con los sondeos de The Irish Times/Ipsos 44 por ciento votará en favor, 32 en contra y hay un 24 por ciento de indecisos o que no tiene intención de votar.