Jordania suministrará energía solar a Israel a cambio de agua desalada, en virtud de un acuerdo recogido en una declaraciones de intenciones firmada por ambos países vecinos este lunes.
El documento, preparado bajo el auspicio de Estados Unidos, fue rubricado por los ministros de ambos países durante la exposición universal de Dubái, en Emiratos Árabes Unidos, en presencia del enviado especial de Estados Unidos para el clima, John Kerry.
Este proyecto es el "más importante" desde la paz firmada entre ambas naciones en 1994, declaró en un comunicado la ministra israelí de Energía, Karine Elharrar.
Sus ventajas "no se evalúan únicamente en términos de electricidad verde o de agua desalinizada, sino también desde el punto de vista del refuerzo de las relaciones con el vecino que tiene la frontera más larga con Israel", añadió.
La electricidad provendrá de una central solar con capacidad de 600 megavatios, que será construida, según la prensa, por Emiratos Árabes Unidos. A cambio, Israel entregará 200 millones de metros cúbicos de agua desalada a Jordania.
Los estudios de viabilidad deberían empezar en 2022.
En octubre, Israel ya firmó un acuerdo para duplicar la cantidad de agua suministrada a Jordania, un país que padece una intensa sequía y que necesita unos 1.300 millones de metros cúbicos al año.