El Gobierno italiano celebró hoy el acuerdo histórico al que han llegado los ministros de Finanzas del G7 en Londres para tributar a las grandes multinacionales, como los gigantes digitales, en los territorios donde obtienen sus beneficios.
En la reunión participó el ministro italiano de Economía, Daniele Franco, que explicó a los medios italianos en Londres que la propuesta se basa en "dos pilares": una tasa mínima de "al menos el 15 %" para todas las multinacionales y la intención de gravar el 20% de la participación que exceda el 10 % de las ganancias en los países donde se realizan.
La propuesta será debatida en el G20 de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de julio en Venecia, con la perspectiva de ser ampliada, y su implementación técnica llevará "unos años", añadió.
En Roma, el ministro de Trabajo y Políticas Sociales, Andrea Orlando (del Partido Demócrata, la mayor fuerza de centroizquierda de Italia), lo celebró en las redes sociales: "Un acuerdo fundamental del G7 para una fiscalidad global de las empresas digitales. Un primer paso hacia la equidad y la justicia social, que ahora debe completarse con normas comunes también en el frente del respeto de los derechos de los trabajadores".
El ministro de Asuntos Exteriores y ex líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Luigi Di Maio, dijo por su parte: "Italia ha presentado una posición muy clara: las multinacionales no pueden enriquecerse a costa de nuestros empresarios y de todos los ciudadanos que trabajan de la mañana a la noche, pagando impuestos regularmente".
"Necesitamos equidad, y por eso hoy se ha llegado a un acuerdo sobre un impuesto global a los gigantes digitales del 15 %. Una medida justa, que por fin crea una situación de equilibrio en favor de nuestras empresas, sobre todo frente a las multinacionales que tienen su sede en paraísos fiscales. Estas nuevas condiciones darán un fuerte impulso a nuestro país", comentó.