El Gobierno de Japón decidió hoy extender hasta el próximo 6 de marzo las medidas anticontagios que están vigentes en Tokio y otras doce prefecturas ante los altos niveles de infecciones que se siguen registrando.
El Ejecutivo que lidera Fumio Kishida aprobó este jueves alargar el "cuasi-estado de emergencia sanitaria" en las 13 regiones donde se había aplicado esta medida en un principio hasta el domingo.
En la práctica esto otorga competencias a las autoridades locales para aplicar medidas anticontagios que afectan principalmente a bares y restaurantes, considerados principales focos de las infecciones, y consisten sobre todo en la limitación de sus horarios de apertura.
Además de en estas 13 regiones, la "cuasi-emergencia sanitaria" está vigente en otras 22 prefecturas niponas, en principio hasta finales de mes.
La extensión ha sido respaldada por el Ejecutivo central y el panel de expertos que lo asesora tras haber sido solicitada por las autoridades locales, que afrontan una presión creciente sobre sus sistemas sanitarios por el elevado número de contagios.
Japón registra desde inicios de enero su sexta y mayor ola de infecciones hasta la fecha, causada por la propagación de la variante ómicron.
Los casos diarios en todo el país se han situado en torno a los 100.000 en los últimos días, de los cuales unos 20.000 corresponden a la capital japonesa.
El primer ministro nipón destacó no obstante que el avance del virus "se ha frenado claramente", y señaló la necesidad de tomar medidas anticontagios que no dañen la actividad económica del país.
Japón nunca ha aplicado el confinamiento obligatorio de la población, aunque tiene en marcha restricciones fronterizas desde el inicio de la pandemia, medidas que se endurecieron ante la nueva variante ómicron y que en la práctica suponen prohibir la entrada en el país salvo para ciudadanos japoneses o residentes extranjeros.