Las autoridades japonesas decidieron mantener por ahora el estado de emergencia en la capital y otras regiones del país cuando faltan menos de seis meses para la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio, pospuestos en 2020 debido a la pandemia.
En principio, el estado de emergencia se prolongará durante un mes en 10 de las 11 regiones que se veían afectadas hasta ahora por esta medida, anunció el primer ministro Yoshihide Suga en una reunión de gobierno.
El estado de emergencia entró en vigor a principios de enero y por ahora solo pudo levantarse en una región. "Hemos decidido prolongarlo hasta el 7 de marzo" en las otras 10, dijo el jefe de gobierno.
Suga prometió que la medida se irá suavizando conforme la situación mejore y en algunos casos sin esperar al 7 de marzo.
También se felicitó por la reducción del número de contagios en Japón gracias, según él, a "la reducción de los horarios de funcionamiento de los restaurantes".
Japón se vio relativamente poco afectado por la pandemia, con menos de 5.800 muertes por covid-19 hasta el momento, según las cifras oficiales.
Pero su sistema de salud está cada día más saturado y la mayoría de la población ha apoyado el estado de emergencia.
La crisis sanitaria ha mermado también la popularidad del primer ministro y ha aumentado las dudas sobre la celebración de los Juegos Olímpicos, a finales de julio.
Este martes, el presidente del comité organizador, Yoshiro Mori, aseguró que los Juegos, ya pospuestos el año pasado, se celebrarán "pase lo que pase" con la pandemia.
"Con seguridad iremos adelante, pase lo que pase con la evolución de la pandemia", dijo, en una reunión entre organizadores y políticos japoneses.
"Tenemos que dejar de lado la pregunta de si se celebrarán o no. La pregunta es cómo los vamos a organizar", agregó.