/ martes 27 de marzo de 2018

La extinción de la humanidad, cada vez más cerca, advierten científicos

Un informe global asegura que habrá migraciones masivas para el año 2050

Las tierras ahora son improductivas y el agua y los alimentos, de menor calidad. No es una narrativa futurista, es el resultado de la degradación de los suelos que afecta el bienestar de casi la mitad de los humanos y que provocará migraciones masivas.

Por lo menos tres mil 200 de los siete mil 500 millones de habitantes del planeta sufren "impactos negativos" por el deterioro de los suelos, que afecta significativamente al 75% de la superficie mundial y que, junto a otros efectos del cambio climático, en 2050 obligará a desplazarse a entre 50 y 700 millones de ellos.

"La degradación de la superficie de la Tierra a causa de las actividades humanas está empujando al planeta hacia una sexta extinción masiva de especies", la primera causada por el hombre y la primera desde la desaparición de los dinosaurios, dijo ayer el científico sudafricano Robert Scholes.

Scholes es el codirector del primer informe global sobre degradación de suelos que fue publicado ayer en la ciudad colombiana de Medellín por la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), un organismo independiente con 129 Estados miembros. "Hemos transformado grandes cantidades de nuestros bosques, hemos transformado grandes cantidades de nuestras praderas, hemos perdido 87% de los humedales (...) realmente hemos cambiado la superficie de nuestra Tierra en los últimos cientos de años", dijo el presidente de IPBES, Robert Watson.

La situación ha llegado a "niveles críticos" en varias partes del mundo, advierte el reporte. Se estima que para 2050 la combinación entre degradación de suelos y cambio climático reducirá el rendimiento de los cultivos entre 10 y 50%.

Las zonas más afectadas serán Centroamérica, Sudamérica, África subsahariana y Asia. Estas son las regiones "a las que les queda mayor cantidad de tierra adecuada para la agricultura", aseveró Luca Montanarella, codirector de la preocupante investigación.

IPBES estima que para 2050 entre 50 y 700 millones de personas deberán desplazarse de sus lugares de origen. "La degradación de los suelos, la pérdida de productividad de esas tierras y esas vegetaciones van a forzar a las personas a migrar", afirmó Watson.

El estudio señala que en tres décadas unas 4 mil millones de personas -el 40% de la población proyectada para entonces- van a vivir en zonas secas, áridas o semiáridas, donde no se podrá cultivar. En 2010 eran 2 mil 700 millones.

Las tierras ahora son improductivas y el agua y los alimentos, de menor calidad. No es una narrativa futurista, es el resultado de la degradación de los suelos que afecta el bienestar de casi la mitad de los humanos y que provocará migraciones masivas.

Por lo menos tres mil 200 de los siete mil 500 millones de habitantes del planeta sufren "impactos negativos" por el deterioro de los suelos, que afecta significativamente al 75% de la superficie mundial y que, junto a otros efectos del cambio climático, en 2050 obligará a desplazarse a entre 50 y 700 millones de ellos.

"La degradación de la superficie de la Tierra a causa de las actividades humanas está empujando al planeta hacia una sexta extinción masiva de especies", la primera causada por el hombre y la primera desde la desaparición de los dinosaurios, dijo ayer el científico sudafricano Robert Scholes.

Scholes es el codirector del primer informe global sobre degradación de suelos que fue publicado ayer en la ciudad colombiana de Medellín por la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), un organismo independiente con 129 Estados miembros. "Hemos transformado grandes cantidades de nuestros bosques, hemos transformado grandes cantidades de nuestras praderas, hemos perdido 87% de los humedales (...) realmente hemos cambiado la superficie de nuestra Tierra en los últimos cientos de años", dijo el presidente de IPBES, Robert Watson.

La situación ha llegado a "niveles críticos" en varias partes del mundo, advierte el reporte. Se estima que para 2050 la combinación entre degradación de suelos y cambio climático reducirá el rendimiento de los cultivos entre 10 y 50%.

Las zonas más afectadas serán Centroamérica, Sudamérica, África subsahariana y Asia. Estas son las regiones "a las que les queda mayor cantidad de tierra adecuada para la agricultura", aseveró Luca Montanarella, codirector de la preocupante investigación.

IPBES estima que para 2050 entre 50 y 700 millones de personas deberán desplazarse de sus lugares de origen. "La degradación de los suelos, la pérdida de productividad de esas tierras y esas vegetaciones van a forzar a las personas a migrar", afirmó Watson.

El estudio señala que en tres décadas unas 4 mil millones de personas -el 40% de la población proyectada para entonces- van a vivir en zonas secas, áridas o semiáridas, donde no se podrá cultivar. En 2010 eran 2 mil 700 millones.

Local

Promoverán municipios queretanos derechos de las mujeres

Firman convenio para construir un Querétaro donde las mujeres vivan libres de violencia, con pleno acceso a sus derechos

Local

Querétaro se posiciona como turismo médico y wellness

Al rededor de 4 mil personas, visitan el estado cada año para recibir atención médica en áreas como oftalmología, cirugía plástica, urología y oncología

Local

Tiene UAQ más de 170 creaciones registradas

Incluye 26 títulos de propiedad industrial divididos en 11 patentes, 56 marcas activas, 23 obras literarias, y 49 programas de cómputo entre otros

Local

Encabeza Macías ceremonia de honores a la bandera

Destacó la importancia del trabajo conjunto entre las instituciones para garantizar la paz y tranquilidad de las familias queretanas

Local

Lanzan programa “MxS Mujeres por la salud emocional y financiera”

A partir de enero brindará capacitación a mujeres y sus familias, acompañamiento psicológico, entrenamiento físico y financiamiento

Local

Denuncia Trueba venta de alcohol irregular en la administración de Montes

Según Trueba, este sistema funcionó durante al menos un año sin que los recursos recaudados ingresaran de manera oficial a las arcas municipales.