Al menos cinco personas murieron y decenas resultaron heridas este sábado cuando la policía abrió fuego contra una multitud de trabajadores que se manifestaba en la obra de una central eléctrica financiada por China, informó la policía y un hospital.
Los obreros se manifestaban contra la falta de pago de salarios y contra sus honorarios de trabajo, en la ciudad costera de Banshkhali (sur).
Según Azizul Islam, jefe de la policía de Banshkhali, la policía abrió fuego cuando parte de los 2.000 manifestantes empezaron a lanzar piedras y ladrillos contra los agentes.
Los restos de cuatro personas, muertas a bala, fueron trasladados al principal hospital de Banshkhali, donde además se atiende a doce heridos, informó un médico.
La policía confirmó que una quinta víctima mortal y 19 heridos, tres de los cuales, policías, fueron trasladados a un hospital de Chittagong.
La central de carbón SS Power One, que pertenece en un 30% al gigante chino de la ingeniería SEPCOIII y en un 70% al grupo bangladesí S. Alam, estuvo en los últimos años en el centro de otras manifestaciones que también se saldaron con muertos.
En 2016, cuatro manifestantes murieron por disparos de la policía y un año después, un hombre perdió la vida cuando la policía abrió fuego contra una concentración.
Activistas por los derechos humanos afirman que la central, de 1.200 megavatios y que representa una inversión de 2.500 millones de dólares, no respeta las normas medioambientales y que fue construida sin haber realizado ninguna consulta pública.
Se trata de una de las mayores inversiones realizadas por empresas chinas en Bangladés y es fruto de uno de los contratos anunciados durante la visita del presidente Xi Jinping al país en 2016.
El director ejecutivo de S. Alam, Subrata Kumar Bhowmick, declaró que un 40% de la planta estaba terminada y que da trabajo a unas 3.000 personas.
Dos responsables de la empresa, que pidieron el anonimato, afirmaron que los obreros trabajaban para un empresario chino.