La líder de la oposición bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, pidió el martes en Berlín que los países europeos mantengan la "presión", incluso con "sanciones", sobre el régimen del presidente Alexander Lukashenko.
Después de reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, la semana pasada, la líder de la oposición, que reivindica la victoria en las elecciones presidenciales bielorrusas de agosto, se reunirá con Angela Merkel el martes.
"Nuestro país necesita diferentes tipos de ayuda, pero sobre todo necesitamos una mediación para iniciar el diálogo con nuestras autoridades, negociaciones, por lo que estoy segura de que [Angela Merkel] será de gran ayuda en esta situación", dijo la opositora en una conferencia de prensa.
"La presión tiene que estar tanto dentro como fuera de nuestro país", añadió esta política de 37 años, refugiada en Lituania desde las controvertidas elecciones presidenciales del 9 de agosto.
"La presión interna significa manifestaciones, huelgas, movimientos ciudadanos, la presión externa significa sanciones, ayuda de los países vecinos", explicó Tijanóvskaya.
"Pedimos a todos los líderes que alcen su voz sobre Bielorrusia", dijo.
"Por supuesto, les pedimos (...) que amplíen la lista de sanciones, que no reconozcan a Lukashenko como líder legítimo, ni siquiera que le ayuden económicamente", añadió.
Según ella, "las sanciones son sólo el principio de la presión que los países europeos pueden ejercer sobre nuestro régimen, sobre Lukashenko".
El 2 de octubre, la Unión Europea sancionó a unos 40 funcionarios bielorrusos implicados en la represión, incluido el ministro del Interior. Estados Unidos también anunció sanciones.