Macron y Le Pen se preparan para duelo decisivo en presidencial

A cinco días del balotaje en Francia y según sondeos, Macron, con entre un 53% y 55,5% de votos, ganaría el domingo de nuevo a Le Pen con 44,5% y 47%

Toni Cerda | AFP

  · martes 19 de abril de 2022

Foto: AFP

El mandatario centrista Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen consagran este martes a preparar su crucial debate televisivo del miércoles, con la esperanza de decantar la balanza presidencial a su favor, a cinco días del balotaje en Francia.

Según los sondeos, Macron, con entre un 53% y 55,5% de votos, ganaría el domingo de nuevo a Le Pen (44,5% y 47%), si bien la candidata de Agrupación Nacional (RN) acortó distancias respecto al duelo de 2017 (66,1% frente a 33,9%, respectivamente).

"Prepararé el debate desde mi casa de forma normal, como hago para todas las emisiones", aseguró Marine Le Pen, quien el lunes se dio un baño de multitudes en Normandía (noroeste) antes de encarar la recta final de su tercera campaña presidencial.

El debate de 2017 representó una debacle para la ultraderechista, a la que se le reprochó su "agresividad" y "su falta de preparación". Días después, reconoció un "error estratégico", un mea culpa que reiteró en la actual campaña.

Macron aprovechó por su parte el Lunes de Pascua, feriado en Francia, para conceder tres entrevistas en radio y televisión, en las que conjuró de nuevo la abstención y agitó el espectro de las consecuencias de la llegada de la extrema derecha al poder.

"Piensen en lo que decían los ciudadanos británicos unas horas antes del Brexit o en Estados Unidos antes de la votación por [Donald] Trump: 'No voy a ir, ¿qué sentido tiene?' Puedo decirles que al día siguiente se arrepintieron", dijo el centrista en la cadena France 5.

El candidato de La República en Marcha (LREM), de 44 años, se esfuerza en resucitar la imagen de radical de la heredera del Frente Nacional, que esta logró difuminar durante la primera vuelta al evitar poner el foco en temas como la migración o la seguridad.

Tras una primera vuelta con perfil bajo y en la que se presentó como la defensora del poder adquisitivo, Le Pen, de 53 años, busca ahora tranquilizar a los franceses sobre su eventual gobierno, asegurando que dirigirá Francia como "una madre de familia".

"Nuevo impulso"

El debate previsto a partir de las 21H00 (19H00 GMT) del miércoles, que estará conducido por los periodistas de la televisión privada TF1 Gilles Bouleau y de la pública France 2 Léa Salamé, será el primero de Macron, que rechazó debatir con sus rivales de la primera vuelta.

Ambos finalistas quieren atraer a los votantes del izquierdista Jean-Luc Mélenchon, quien tras quedarse a la puertas del balotaje con casi un 22% de votos, llamó a sus electores a no dar ni un solo sufragio a Le Pen, aunque no llamó explícitamente a votar por Macron.

En base a esta consigna, una consulta interna entre más de 200.000 personas que apoyaron la candidatura de Mélenchon se saldó con dos tercios pidiendo votar en blanco, nulo o abstenerse en el balotaje. El tercio restante abogó por votar al centrista.

Para intentar convencerlos, Macron ya dio un paso atrás en su propuesta estrella --impopular entre los votantes de izquierda-- de retrasar la edad de jubilación de 62 a 65 años. Un día después de la primera vuelta se dijo abierto a retrasarla sólo hasta los 64 años.

A nivel de imagen, también intenta deshacerse de la etiqueta de "presidente de los ricos", mostrándose desde hace semanas como alguien cercano. Una de las muestras más recientes es una fotografía suya descamisado y recostado en un sofá tras un mitin en Marsella.

La mayoría de candidatos derrotados en la primera vuelta llamaron a votar por el presidenciable de LREM o contra Le Pen. Esta última recabó además el rechazo de sindicatos, deportistas, actores...

A cinco días de la segunda vuelta, el mandatario recibió también el apoyo de su padre, quien en una entrevista publicada en el diario L'Est républicain, dijo tener "mucha admiración" por su hijo y estimó que los franceses son "muy ingratos" sobre su primer mandato.

En caso de que Macron sea reelegido, el primer ministro, Jean Castex, anunció que presentaría la dimisión del gobierno "días" después, sin esperar las elecciones legislativas de mayo, ya que en su opinión es necesario un "nuevo impulso".