Un grupo de 542 migrantes fue interceptado y detenido este domingo cuando se disponía a emprender la peligrosa travesía del Mediterráneo desde el oeste de Libia, informaron fuentes de seguridad.
Todos fueron detenidos por las autoridades libias cerca de una playa de Misrata, a unos 200 km de la capital, Trípoli, cuando se preparaban para viajar hacia Europa en lanchas neumáticas, declaró a la AFP un responsable del órgano de lucha contra la migración clandestina, dependiente del Ministerio de Interior.
La mayor parte son oriundos de Bangladés, según un fotógrafo de la AFP. Fueron trasladados el mismo día en autobuses hasta un centro de detención cercano a Trípoli donde "se les aportará ayuda humanitaria hasta que sean expulsados a su país", indicó el responsable.
El caos que siguió a la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011 hizo de Libia una de las vías favoritas por los migrantes originarios de África del Este, del Sahel y de Asia rumbo a las costas italianas, que quedan a unos 300 km de distancia.
Varios miles de ellos se encuentran bloqueados en el país, a menudo en pésimas condiciones. Libia ha sido muy criticada por oenegés por los malos tratos infligidos a los migrantes, que suelen ser víctima de traficantes de seres humanos. Muchos mueren durante la travesía.
En lo que va de año, "al menos 475 personas han muerto al intentar cruzar el Mediterráneo central" por esa vía, según un balance de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) del 11 de abril.
Unos días después de que esas cifras fueran divulgadas, seis migrantes fueron hallados muertos y 29 fueron declarados desaparecidos tras un nuevo naufragio frente a las costas del país.