Al menos siete mil 406 personas de nueve departamentos uruguayos abandonaron sus viviendas por las torrenciales lluvias de los últimos días, que han ocasionado inundaciones en distintas zonas del país, elevación del nivel del río Yi y corte de energía eléctrica, entre otros daños.
El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) informó que ante esa situación y el pronóstico de vientos fuertes y persistentes se activó una alerta para Canelones, Colonia, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Montevideo, Rocha, San José y Soriano. En estas zonas, recomendó estar atento a los pronósticos meteorológicos.
Asimismo, dar atención especial a grupos vulnerables como son los niños, personas de la tercera edad, con discapacidad o enfermas, ubicar un refugio seguro para las mascotas, retirar macetas de los balcones, asegurar puertas y ventanas y no acercarse a ellas, así como evitar salir de casa.
Sobre el particular, el Instituto Uruguayo de Meteorología previó que los vientos fuertes y persistentes podrían continuar hasta las 15.00 horas, y la Administración Nacional de Educación Pública anticipó que de aumentar el grado de emergencia se pospondrán los actos conmemorativos por el natalicio de José Gervasio Artigas, según información divulgada por el diario El Observador.
Los nueve departamentos más afectados son: Duraznos con cinco mil 299 desplazados, Florida con 739, Canelones con 523, Soriano con 329, San José con 250, Treinta y Tres con 248, Flores con 14, Montevideo con tres y Río Negro con una, según un mensaje divulgado este miércoles en la red social Twitter.
Respecto a los daños en diversas vías carreteras, la Dirección Nacional de Policía de Tránsito dio a conocer que resultaron afectados diversos tramos de 12 rutas nacionales, en tanto que la UTE estimó que tres mil 600 personas continúan sin servicio de electricidad, de los cuales dos mil 760 son de zonas inundadas.
De acuerdo a reportes del diario local El País, el río Yi se desbordó y alcanzó los 11.90 metros de altura, por lo que ocasionó el desplazamiento de los moradores cercanos a la zona e inundaciones en decenas de hectáreas de áreas rurales, así como tramos carreteros afectados.