Más de una docena de funcionarios etíopes que trabajan para la ONU fueron detenidos en Etiopía en redadas dirigidas a personas de la etnia tigré, en el marco del estado de emergencia, según informaron el martes a la AFP fuentes de la ONU y humanitarias.
"Algunos de ellos fueron detenidos en su domicilio", dijo una de las fuentes. Una portavoz en Ginebra señaló que la ONU exigió al ministerio de Relaciones Exteriores de Etiopía su liberación.
El gobierno decretó hace una semana un estado de emergencia de seis meses en medio del creciente temor de que los combatientes del Frente de Liberación del Pueblo Tigré (TPLF) y los grupos rebeldes del Ejército de Liberación Oromo (OLA) avanzaran hacia la capital.
Grupos de derechos humanos, entre ellos Amnistía Internacional, han denunciado las medidas de emergencia, que permiten registrar y detener sin orden judicial a cualquier persona sospechosa de apoyar a "grupos terroristas".
Los abogados afirman que las detenciones arbitrarias de personas de etnia tigré, habituales durante la guerra, se han disparado en la última semana.
Los funcionarios de las fuerzas del orden describen estas detenciones como parte de una ofensiva legítima contra el TPLF y el OLA.