Zella-Mehlis, Alemania | AFP.- Cada noche, es el mismo ritual: Gertrud Schop, una alemana de 60 años, enciende varios miles de velas por las víctimas de la pandemia del nuevo coronavirus, una iniciativa que pretende continuar hasta que "se encuentre una vacuna".
Colocadas en forma de cruz, estas velas pretenden homenajear a las personas muertas por la covid-19. Así, cada una representa a uno de los 8.000 muertos reportados en el país desde marzo.
"Quería que las cifras del Instituto Robert Koch (especializado en enfermedades contagiosas en el país y que publica diariamente los datos de la incidencia del coronavirus) se hicieran visibles", cuenta esta ferviente católica, habitante de la pequeña ciudad de Zella-Mehlis, en la región de Turingia (este).
Estas "cifras en una hoja de papel, una estadística, no llegan al corazón como una instalación que crece día a día", agrega.
Iniciado a principios de marzo, el proyecto preveía inicialmente instalar una vela blanca por cada persona infectada, además de las velas rojas colocadas en homenaje a los muertos.
Pero rápidamente, ante la explosión del número de casos -- Alemania registra más de 176.000 infectados desde el inicio de la pandemia--, "abandonó" este proyecto y ahora las dedica solo a los muertos.
Para Gertrud Schop, estas velas deben alimentar el recuerdo de los desaparecidos, mientras la pandemia sigue marcando el paso y la vida vuelve poco a poco a la normalidad en Alemania.
Alemania, menos afectado en términos de fallecidos con relación a muchos de sus vecinos europeos, empezó a suavizar a principios de mayo las medidas de confinamiento.
Pero aunque la pandemia se ralentiza, Gertrud Schop no tiene intención de parar de agregar diariamente velas a su instalación.
Determinada, esta sexagenaria proseguirá su obra hasta que se encuentre una vacuna que permita salvar vidas, asegura.
fcz/yap/mm/af/mb
© Agence France-Presse