Miles de personas se manifestaron este viernes en Argelia a pesar de un fuerte despliegue policial, lo que representa la 31ª semana de protestas, pocos días después del anuncio de la celebración de elecciones presidenciales en diciembre.
El movimiento de contestación se opone a estos comicios y a la elección de un sucesor de Abdelaziz Buteflika, forzado a dimitir en abril por la presión popular y castrense, mientras se mantenga el "sistema" que gobierna este país del Magreb desde hace dos décadas.
Aunque las calles de la capital Argel estaban prácticamente vacías a primera hora de la tarde, luego se fueron llenando de manifestantes.
"El pueblo quiere echar a Gaid Salah", "Metednos a todos en prisión" o "El pueblo no se detendrá", eran algunos de los cánticos de los manifestantes que dirigieron su indignación contra Ahmed Gaid Salah, el jefe del estado mayor del ejército y el hombre fuerte del país en la actualidad.
Antes del inicio de las protestas en Argel, fotógrafos de la AFP vieron a agentes de las fuerzas de seguridad detener a varios manifestantes en la Plaza de Correos, epicentro del movimiento de contestación que emergió a finales de febrero.
La policía multiplicó en las últimas semanas los arrestos antes del inicio de las protestas. Tres miembros destacados del movimiento fueron detenidos durante la última semana.
Otras manifestaciones masivas también se produjeron en localidades como Constantina, Bejaia, Tizi Uzu o en Orán, según las imágenes publicadas en las redes sociales.
Haciendo caso omiso a la oposición de la calle, el régimen argelino anunció el domingo la celebración de elecciones presidenciales el 12 de diciembre.
Estos comicios debían celebrarse inicialmente el 4 de julio, pero fueron anulados ya que no se presentó ningún candidato, ante la negativa de los manifestantes de que se organizaran.