Roma, (Notimex).- La nave de la Organización No Gubernamental (ONG) alemana Lifeline, con 219 inmigrantes a bordo, pidió ayuda a España y Francia luego de varios días sin autorización para atracar en Italia o Malta, aunque el ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, la acusó de estar “fuera de la ley”.
En el quinto día de su odisea en el Mediterráneo, tras rescatar la semana pasada a indocumentados frente a las costas de Libia, el representante de Lifeline, Axel Steier declaró a medios italianos y franceses que la situación a bordo de la nave se está volviendo insostenible.
“Hemos sido rechazados por Alemania, Holanda, Italia. Hoy pediremos acogida a Francia”, dijo Steier, citado por la edición digital del diario La Stampa.
Aseguró que en caso de no recibir respuesta, la embarcación dejará las aguas de Malta, frente a las que se encuentra, para dirigirse hacia el norte, rumbo a Francia o España.
Este fin de semana Malta rechazó la exigencia de Italia de autorizar a la Lifeline el ingreso a sus puertos y la ONG escribió al gobierno de España para pedir su intervención, aunque aclaró que no está en condiciones de llegar a las costas de ese país.
Steier confirmó que la carta fue enviada al Ministerio de Exteriores español y a uno de los asistentes del eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar, pero indicó que hasta este lunes no habían recibido respuesta.
Dijo que en el mensaje se agradeció a España por haber sido hasta ahora el único país europeo que ha asumido su responabilidad en la crisis humanitaria.
Sin embargo, subrayó que la nave con los 219 inmigrantes no podría llegar a Valencia, como lo hizo la semana pasada el barco Aquarius, porque es demasiado pequeña.
Según Steier, la ONG pidió al gobierno español, al que consideró como “el único con el que se puede contar”, conceder visas humanitarias “a causa de la urgencia y de la situación de necesidad en la que se encuentran algunos refugiados”.
Dijo esperar que España “pueda ayudar a encontrar una solución humanitaria a esta situación urgente para poder llevar a estas personas a un lugar seguro”.
Steier resaltó que la nave de Lifeline tiene a bordo un número de personas tres veces mayor a su capacidad, mientras comienzan a escasear los alimentos.
Sin embargo, el ministro italiano del Interior, que esta tarde regresó a Roma tras una visita relámpago a Libia (donde trató el tema de las lanchas con migrantes que salen de ese país), acusó a la nave de Lifeline de estar “fuera de la ley”.
“El ministro francés es ignorante, en el sentido de que ignora la situación de esta nave que ha actuado ignorando las señalaciones de la guardia costera italiana y libia. Es una nave fuera de la ley que debe ser confiscada”, dijo Salvini en rueda de prensa.
Aseguró estar “sorprendido” de la “maldad” de los franceses y dijo que sería "un buen gesto" que la embarcación recibiera la autorización para atracar en el puerto galo de Marsella.
“No se ve la razón por la cual esta nave deba llegar a Italia, visto que no tiene nada que ver con nuestro país”, añadió.