Las fuertes nevadas en Moscú, las peores desde 1957, han dejado un muerto, varios heridos y unas 60 mil personas sin electricidad, además ha paralizado el tráfico terrestre y obligado a cancelar o retrasar más de 100 vuelos nacionales e internacionales, informaron hoy las autoridades.
La ya conocida “nevada del siglo”, que comenzó el fin de semana, mantiene sepultada a la capital rusa bajo un manto de casi medio metro de nieve, provocando la caída de unos dos mil árboles, uno de los cuales mató a una persona.
En 24 horas, cayeron sobre Moscú 43 centímetros de nieve, es decir más de la mitad de lo que cae en promedio en la capital rusa en un mes, indicó el Servicio Nacional de Meteorología.
Desde el fin de semana, los servicios públicos han retirado de las calles y carreteras la cifra récord de 1.2 millones de metros cúbicos de nieve, según las agencias rusas de noticias Itar-Tass y Sputnik.
El alcalde de Moscú, Serguei Sobianin, advirtió que las bajas temperaturas empeorarán en las próximas horas, incluso se esperan ráfagas de viento de hasta 20 metros por segundo, por lo que recomendó a los moscovitas y turistas, en especial a los conductores, a tener precaución.
Aconsejó mantenerse alejados de postes de electricidad y árboles, ya que estos son los que han provocado destrozos en viviendas, coches y mobiliario público.
“Esta nevada ha traído el mayor número de precipitaciones de toda la historia. El máximo anterior se registró en 1957”, destacó el Servicio Meteorológico de Moscú, que explicó que estas nevadas fueron causadas por un ciclón proveniente del Mar Negro acompañado de fuertes vientos y grandes precipitaciones.
En la Plaza Roja, las excavadoras, camiones y máquinas quitanieve trabajan para limpiar su adoquinado, ante la mirada de turistas que buscan llevarse una foto de recuerdo.