Santiago, Chile | AFP.- Chile vivió una noche de cacerolazos, saqueos y barricadas tras llamados en redes sociales a respaldar un proyecto de ley para el retiro anticipado de fondos de pensiones, que tendrá un voto clave en el Congreso este miércoles, en medio de la cuarentena por la pandemia.
El sonar de las cacerolas se sintió con fuerza a partir de las 21H00 y por más de una hora desde los balcones y en las afueras de las casas en gran parte de Santiago -bajo cuarentena general desde el 15 de mayo- y las principales ciudades del país. Luego siguieron disturbios, incendio de automóviles y barricadas en distintos barrios de la capital chilena.
Las protestas convocadas en redes sociales buscan presionar por la aprobación de una ley para el retiro anticipado del 10% de los fondos de pensiones, cuyo debate fue aprobado la semana pasada en la Cámara de Diputados, en una votación considerada como una "derrota histórica" para la derecha de la coalición del gobierno de Sebastián Piñera.
Según sondeos, la medida es apoyada por más del 80% de la ciudadanía, en medio de una crisis económica sin precedentes tras cuatro meses de confinamientos por la pandemia de coronavirus.
La rabia social se vuelve a sentir en Santiago, donde viven 7,1 de los 18 millones de habitantes de este país, y que como capital concentra la mayor parte del PIB.
Tras 55 días de cuarentena total en la región metropolitana, la clase media, que arrastra niveles de endudamiento por encima del 70% para pagar vivienda, educación, salud y comida, resiente la crisis en sus hogares y hasta ahora no ha recibido ninguna asistencia pública directa.
El sombrío escenario económico se cruza con una estrategia sanitaria que tuvo tropiezos después de dos meses de aparente éxito, y que dejó a Chile entre los 10 países con más casos de coronavirus en el mundo, con casi 320.000 contagiados y más de 11.000 fallecidos, considerando las muertes "probables" por el virus.
- Violencia -
Los disturbios en barrios periféricos de Santiago se registraron bajo toque de queda y resguardo militar. Los manifestantes levantaron barricadas y saquearon supermercados.
En la comuna de Estación Central, en el centro de Santiago, un grupo de encapuchados quemó al menos 20 vehículos en una concesionaria, y un autobús del transporte público.
En total, hubo 28 barricadas, 13 saqueos a supermercados y dos ataques a cuarteles policiales, que dejaron 61 detenidos en todo el país, según un reporte de la policía.
"Ninguna discusión democrática, ninguna causa puede nunca justificar los hechos de violencia como los que se vivieron anoche", criticó este miércoles el ministro del Interior y Seguridad, Gonzalo Blumel.
- Jornada clave en el Congreso -
La noche del martes hizo recordar las protestas tras el estallido social del 18 octubre, entre cuyas tres demandas principales estaba precisamente reformar los fondos de pensiones privados, que tras el retiro otorgan montos muy por debajo del nivel de vida que muchos de sus afiliados ha llevado en su fase activa.
Las barricadas y cacerolazos antecedieron a la votación que se registrará en la Cámara de Diputados sobre un retiro anticipado de los fondos de privados pensiones en el país pionero en instaurar un sistema de capitalización absolutamente individual, sin aporte de empleadores, en plena dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Hace una semana, la Cámara de Diputados aprobó legislar sobre la iniciativa y ahora debate en particular los artículos del proyecto antes de su revisión en el Senado. Si la rechaza, el proyecto será archivado, resultado adverso para gran parte de la opinión pública.
En un intento por frenar la iniciativa, el presidente Piñera anunció el martes la modificación de un paquete de medidas para la clase media, reforzando otro plan anunciado hace dos semanas.
A diferencia de su primera propuesta, Piñera agregó un bono de casi 630 dólares, seguido de un crédito blando por 1.900 dólares, sin interés, con un año de gracia y pagado hasta en cuatro años. En total el gobierno estima que serán cerca de 1,4 millón de beneficiados.
Piñera también anunció un acuerdo para modificar el sistema de pensiones chileno, previsto en otro proyecto que ha reposado por años en el Congreso.
Si prospera el retiro del 10%, caería el monto de las jubilaciones entre un 9 y 12%, según un estudio de la Fundación Sol.
"No podemos hipotecar el futuro por un aplauso fácil, aunque sea impopular", alertó el ministro de Hacienda Ignacio Briones, en una entrevista con radio Cooperativa, criticando las implicaciones del proyecto de retiro de fondos en el futuro de las pensiones.
"Lo que corresponde es que el Estado se meta las manos al bolsillo en vez de que cada uno se las rasque con sus propias uñas", agregó el ministro.
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