Nueve grupos rebeldes etíopes, entre ellos los del Tigré, que amenazan la capital, Adís Abeba, anunciaron el viernes la creación de una alianza contra el gobierno del primer ministro Abiy Ahmed, en plena escalada del conflicto.
El "Frente Unido de Fuerzas Federales y Confederales Etíopes", reagrupa al Frente de Liberación del Pueblo del Tigré (TPLF), en primera línea de combate desde hace un año, al OLA, Ejército de Liberación de la etnia oromo (aliado del TPLF), y a siete movimientos más cuya capacidad y tamaño son más inciertos.
Son organizaciones procedentes de distintas regiones (Gambela, Afar, Somali y Benishangul) o etnias (Agaw, Qemant, Sidama) del país.
"Este frente unido responde a las numerosas crisis que vive el país" para "anular los efectos nefastos del poder de Abiy Ahmed sobre los pueblos de Etiopía y de otras partes", afirmaron estas organizaciones en un comunicado.
También consideran "necesario" el "unir sus fuerzas hacia una transición" en Etiopía.
"Si realmente van en serio, podría ser un verdadero problema" para Abiy Ahmed, declaró a la AFP un diplomático. "Pero no conozco a la mayoría (de los grupos), no sé con cuántas personas cuentan ni con qué recursos", aseguró.
La guerra contra los rebeldes del TPLF, en el norte del país, estalló hace un año cuando el gobierno federal envió al ejército para destituir a las autoridades disidentes en respuesta a supuestos ataques contra bases militares federales.
Abiy Ahmed proclamó su victoria a finales de noviembre de 2020, pero desde junio de este año el conflicto ha cambiado completamente su curso.
Los rebeldes del Tigré han avanzado más allá de su región y el miércoles afirmaron haber tomado la localidad de Kemissie, en la región vecina de Amhara, a 325 kilómetros de Adís Abeba.
El gobierno de Abiy Ahmed desmiente las conquistas de los rebeldes y afirmó el jueves que no retrocedería en esta "guerra existencial".
Ambos bandos hicieron oídos sordos a las peticiones de Estados Unidos y de la comunidad internacional para establecer un alto el fuego e iniciar negociaciones