Decenas de hombres armados invadieron los dormitorios comunes de una escuela de muchachas en el noroeste de Nigeria y se llevaron a muchas de ellas en la noche del jueves al viernes, señalaron el viernes medios locales.
"Más de 300 jóvenes están desaparecidas" explicó un profesor de la escuela de Jangebe, en el estado de Zamfara, que no quiso revelar su identidad.
"Estoy en camino a Jangebe", indicó de su lado Sadi Kawaye, un padre cuyas dos hijas fueron secuestradas. "Recibí un llamado para informarme que bandidos secuestraron estudiantes", subrayó.
Se trata de un nuevo secuestro masivo para pedir rescate en esta región, donde grupos criminales aterrorizan a la población, roban ganado y saquean los pueblos.
La semana pasada unas 40 personas (entre ellas 27 estudiantes) fueron secuestradas en el estado de Níger, en el centro oeste de Nigeria, y más de 300 adolescentes habían sufrido la misma suerte a principios de diciembre en Kankara en el estado de Katsina.
Los adolescentes de Kankara fueron liberados tras una semana de cautiverio y tras las negociaciones entre las bandas y los gobiernos locales.
El secuestro causó conmoción mundial y trajo a la memoria el de más de 200 niñas por parte de Boko Haram en Chibok (noreste), en 2014.
Estas bandas criminales están impulsadas por la codicia, pero algunas tienen vínculos con grupos yihadistas presentes en el noreste.