Decenas de países pidieron el lunes que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas organice una sesión especial sobre Sudán, después del golpe militar de la semana pasada que desembocó en una sangrienta represión.
En una carta dirigida al presidente del consejo en nombre de 48 países, el embajador británico Simon Manley afirmó la necesidad apremiante de que el máximo órgano de la ONU en derechos humanos debata sobre la situación en Sudán, tras el golpe militar del 25 de octubre.
"Pedimos al Consejo de Derechos Humanos que celebre una sesión especial esta semana para abordar las implicaciones sobre los derechos humanos de los eventos en curso en la República de Sudán", afirmó la carta, a la que tuvo acceso la AFP.
En Sudán, el general Abdel Fattah al-Burhan disolvió el gobierno, declaró el estado de emergencia y detuvo a líderes de la sociedad civil. Además, las multitudinarias manifestaciones de oposición del sábado fueron reprimidas, dejando 3 muertos y casi 100 heridos.