Polonia decidió cerrar sus fronteras a los viajeros extranjeros a partir del sábado a medianoche para frenar la propagación del coronavirus, anunció el viernes el primer ministro, Mateusz Morawiecki.
Los polacos que vuelvan a su país deberán pasar una cuarentena de quince días, añadió Morawiecki.
Polonia registró hasta ahora 68 contaminaciones y un muerto.
"La mayoría de casos que propagan la epidemia son casos importados. No queremos que el coronavirus fluya a oleadas" añadió el primer ministro.
El gobierno, que proclamó un "estado de amenaza epidemiológica", decidió imponer al mismo tiempo una cuarentena de dos semanas a los polacos que regresen a su país.