El presidente ruso Vladimir Putin afirmó este martes que no tenía la intención de reconstituir un imperio, un día después del reconocimiento de las regiones separatistas prorrusas en Ucrania y de un discurso que negaba la legitimidad del Estado ucraniano.
"Habíamos previsto que habría especulaciones de este estilo, sobre el hecho de si Rusia se dispone a restaurar un imperio", dijo, durante un encuentro en el Kremlin, con su homólogo de Azerbaiyán, Ilham Aliyev. Y "esto no se corresponde en absoluto con la realidad", añadió.
El presidente ruso destacó que tras el desmembramiento de la URSS, Rusia ha "reconocido las nuevas realidades y trabajado muy activamente para reforzar" la cooperación con otros países exsoviéticos, citando a título de ejemplo a vecinos como Azerbaiyán y Kazajistán.
De acuerdo a éste, la situación de Ucrania es "diferente", puesto que "su territorio está siendo utilizado por terceros países para crear amenazas contra Rusia".
Además de haber reconocido, el lunes, a los secesionistas prorrusos en Ucrania, Rusia también había reconocido dos territorios separatistas en Georgia (2008), anexado la península de Crimea (2014) y apoyado al separatismo de Transnistria en Moldavia desde comienzos de la década de 1990.
El lunes de noche, Putin, en un largo discurso con tono amenazador, negó la legitimidad del Estado de Ucrania en general e insistió en su tesis de presentarlo como un país artificial, inseparable de Rusia.