El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó el jueves que los habitantes del este de Ucrania, azotado por la guerra y centro de nuevas tensiones entre su país y Occidente, sufren una discriminación que es el "primer paso hacia un genocidio".
"Tengo que hablar de la rusofobia como primer paso hacia el genocidio. Esto es lo que está ocurriendo en este momento en Dombás (región del este ucraniano); podemos verlo, lo sabemos", dijo el líder ruso en una reunión con el Consejo Presidencial para los Derechos Humanos.
"Y esto, por supuesto, se parece al genocidio del que usted habló", agregó, respondiendo así a la pregunta de un periodista sobre la discriminación de los rusoparlantes más allá de las fronteras rusas.
Ese periodista, Kirill Vychinsky, quien estuvo encarcelado entre 2018 y 2019 en Ucrania, afirmó que "los rusoparlantes y miembros del pueblo ruso" en el Dombás sufrían "condiciones de vida insoportables". También comparó la situación con los crímenes de la Shoah.
Las declaraciones de Putin se producen en medio de tensiones con los países occidentales en relación a Ucrania. Occidente acusa a Moscú de concentrar decenas de miles de tropas en la frontera en vistas de un posible ataque, lo que Rusia niega.
Desde hace siete años, la zona está desgarrada por una guerra entre Kiev y los separatistas prorrusos. El conflicto se cobró más de 13.000 vidas y su solución política, prevista en los acuerdos de Minsk de 2015, está en un punto muerto.
Las autoridades rusas y los medios de comunicación estatales acusan regularmente a Kiev de alimentar el conflicto siguiendo una política discriminatoria contra la población rusoparlante, algo que el gobierno ucraniano niega rotundamente.
En 2015, Putin ya afirmó que la negativa de las autoridades ucranianas a suministrar gas a las regiones separatistas del este equivalía a un "genocidio".
Cuatro años más tarde, sostuvo que la toma de estos territorios por parte de Kiev podía conducir a una situación similar al genocidio de Srebrenica en Bosnia en 1995.
