Australia anuncio el miércoles 502 nuevos casos de coronavirus, la cifra más alta jamás registrada en el país, y las autoridades advirtieron que las próximas semanas serán críticas en la evolución de la pandemia.
La gran mayoría de los casos se registraron en las últimas 24 horas en el Estado de Victoria (sur), donde hay varios focos en Melbourne y sus alrededores, bajo nuevas medidas de confinamiento desde hace dos semanas.
El anterior pico de la epidemia tuvo lugar el 28 de marzo, cuando se registraron 459 casos, según cifras reunidas por la AFP.
El país logró luego contener la propagación del virus, hasta el punto que pudieron levantarse las restricciones. Igual que Nueva Zelanda, Australia fue elogiada por su gestión eficaz de la crisis.
Pero el miércoles el primer ministro de Victoria, Daniel Andrews, anunció 484 nuevas contaminaciones y dos fallecidos.
Australia tiene ahora unos 13.000 casos de covid-19, una enfermedad que dejó 128 muertos en este país de 25 millones de habitantes.
A partir del miércoles por la noche, los habitantes de Melbourne deberán llevar mascarilla cuando salgan de sus casas y si no lo hacen se exponen a una multa de 200 dólares australianos (142 dólares).
Semanas "críticas"
Andrews dijo que además se necesitarán otros cambios de comportamiento.
Un estudio demostró que el 90% de los enfermos diagnosticados en las últimas dos semanas no se aislaban entre el momento en que tienen síntomas y cuando hacen el test.
A la espera de los resultados, más de la mitad de los nuevos enfermos no observaron la cuarentena estricta.
El primer ministro de Victoria explicó que muchos trabajadores temporales no pueden obtener bajas por enfermedad y que están preocupados por la caída de ingresos relacionada con la contaminación.
Sin embargo recordó que podían pedir una ayuda pública excepcional de 1.500 dolares australianos (1.070 dólares) si enferman.
Las autoridades también están preocupadas por la propagación de la enfermedad entre la población más vulnerable por los brotes en las residencias de personas mayores.
En seis prisiones hubo que confinar a los detenidos en sus células porque un guardián dio positivo.
Esta nueva ola hacer perder la esperanza de una recuperación económica rápida en Australia, que debería sufrir su primera recesión en 30 años a causa del coronavirus.
Investigaciones publicadas este semana demostraron que el nuevo brote de coroanvirus está probablemente relacionado con la falta de medidas de seguridad en los hoteles, donde los australianos que volvieron al país llevaron a cabo la cuarentena.
Los estados vecinos cerraron sus fronteras con el de Victoria, pero sin embargo se detectaron casos en Nueva Gales del Sur.
La primera ministra de este Estado, Gladys Berejiklian, dijo que las próximas semanas serán "las más críticas" desde hace meses.
Sídney tiene varios focos de contaminación, que las autoridades relacionan con la visita en un pub de un hombre de Melbourne que estaba contaminado.
"Aún no estamos fuera de peligro, de ninguna manera, al contrario"dijo Berejiklian en una rueda de prensa.
Dieciséis nuevos casos fueron anunciados el miércoles en Nueva Gales del Sur, uno en Queensland y otro en Australia Meridional.