Riad, (Notimex).- Arabia Saudita cesó de sus cargos a altos funcionarios y decidió reestructurar su principal agencia de inteligencia, después de confirmar la muerte del periodista Jamal Khashoggi, durante “una pelea a puños” dentro del consulado saudita en la ciudad turca de Estambul.
Bajo una intensa presión internacional para que explique la desaparición de Khashoggi, quien ingresó al consulado el pasado 2 de octubre sin que saliera, el gobierno saudita admitió el deceso del informador, emprendió medidas para aclarar la verdad y prometió que responsabilizará a todos los involucrados.
El rey Salman bin Abdulaziz de Arabia Saudita emitió una orden real que pone fin a los servicios de varios oficiales de la Presidencia General de Inteligencia, entre ellos el vicepresidente de la agencia y responsables de Asuntos de Inteligencia y de Seguridad y Protección, así como al asesor de la Corte Real.
Además, ordenó la reestructuración de la agencia de inteligencia – bajo la supervisión del príncipe heredero Muhammad bin Salman, viceprimer ministro y ministro de Defensa -, “para garantizar el correcto funcionamiento de su trabajo y la determinación de responsabilidades”.
Estas medidas llegaron después que el fiscal general de Arabia Saudita, Sheikh Saud al-Mojeb, emitió una declaración en la que confirmó la muerte de Khashoggi, luego de “una pelea a puños” dentro del consulado, de acuerdo con despachos de la agencia estatal de noticias SPA.
Según el comunicado, las investigaciones preliminares realizadas por la Fiscalía General saudita sobre la desaparición revelaron que el periodista se metió en una pelea con personas que estaban en el consulado, y ello lo llevó a su muerte. Sin embargo, no menciona nada sobre el cuerpo de Khashoggi.
Precisó que las discusiones entre Khashoggi y los sospechosos en el consulado saudita “no fueron tan importantes (pero) se desarrollaron de manera negativa”, lo que condujo a la pelea, a la muerte del periodista y a que los sospechosos intentaran ocultar lo sucedido.
Al-Mojeb informó que 18 ciudadanos sauditas han sido arrestados por vínculos con la muerte de Khashoggi, y aseguró que aquellos que estén involucrados serán responsabilizados y llevados ante la justicia.
Sostuvo que la desaparición de Khashoggi “llamó la atención de Arabia Saudita en los niveles más altos y, debido a las circunstancias en que ocurrió, el Reino adoptó los procedimientos necesarios para aclarar la verdad y envió un equipo de seguridad a Turquía el 6 de octubre para investigar con sus contrapartes turcas”.
El fiscal destacó que la información proporcionada por Turquía ayudó a Arabia Saudita a revelar la verdad sobre el deceso del periodista saudita, cuyo destino era desconocido desde que fue visto por última vez entrando al consulado en Estambul, al cual había acudido a realizar trámites administrativos.
Autoridades turcas informaron que el 2 de octubre, unos 15 sauditas, incluidos varios funcionarios, llegaron a Estambul en dos aviones y visitaron el consulado, mientras Khashoggi se encontraba en el interior, pero que más tarde todos ellos salieron de Turquía.
Los investigadores continúan buscando evidencias tanto en el interior del consulado, como en la residencia del cónsul, pero el viernes ampliaron las indagaciones a un bosque cercano, donde se cree que podría estar el cuerpo de Khashoggi.