AUSTIN, Texas, EE.UU. (AP) — Una jefa de policíaque ha sido objeto de críticas del gobernador republicano GregAbbott por las políticas de las llamadas "ciudades santuario",afirma que las calles son más seguras cuando la gente puedereportar delitos "sin temor a ser deportada".
La jefa de policía del condadoTravis, Sally Hernandez, respondió el jueves por primera vez desdeque el gobernador prometió a inicios de semana quitarle fondos ycambiar las leyes para destituirla.
El conflicto comenzó después deque Hernández, una demócrata electa, dijo que no se apegará alas leyes federales de inmigración con los detenidos en lascárceles de Austin.
Hernández dio a conocer sudecisión horas después de que el presidente Donald Trump fuerainvestido. Esta semana, Trump aprobó medidas para recortar fondosa los gobiernos locales que no cooperen en su totalidad con lasautoridades federales de inmigración.
Hernández afirmó que no permitiráque "el temor y la desinformación" dicten su trabajo.