La producción de autos en Brasil durante mayo se vio gravemente impactada por la huelga de camioneros que generó la paralización de fábricas por falta de piezas, lo que hundió la producción en 15.3 por ciento, informaron hoy fuentes del sector.
“Desafortunadamente interrumpimos una secuencia de crecimiento”, explicó este miércoles el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (ANFAVEA) de Brasil, segundo mayor productor latinoaméricano después de México.
Así, las montadoras fabricaron 212 mil unidades en mayo, un 15.3 por ciento menos que el año pasado, en un momento en que el sector –gravemente impactado por la crisis que afecta a Brasil desde 2014- repuntaba en producción y ventas.
La ANFAVEA estima que, si los camioneros no hubieran parado el transporte en el país por casi diez días, se habrían fabricado entre 70 y 80 mil autos más.
Con todo, en los primeros cinco meses del año el país sudamericano, que perdió en 2014 el título de mayor fabricante de autos de América Latina a favor de México, produjo 1.18 millones de unidades, un 12.1 por ciento más que en el mismo período del año pasado.
Decenas de miles de camioneros de todo Brasil iniciaron el 21 de mayo una huelga por casi diez días como consecuencia del aumento del precio del diésel que paró sectores económicos, provocó la cancelación de cientos de vuelos y amenazó con dejar sin combustible decenas de ciudades del país, que depende en un 60 por ciento del transporte rodoviario para la distribución de mercancías.
La prensa brasileña estima que las pérdidas por la huelga, que puso en jaque al gobierno del presidente Michel Temer, podrían ascender hasta los 20 mil millones de dólares.