El medio oeste y el noreste de Estados Unidos resienten este fin de semana la segunda tormenta invernal del año, que provocará bajas temperaturas, fuertes vientos y acumulaciones de nieve, por lo que unos 15 millones de personas se encuentran bajo alerta.
De acuerdo con pronósticos del Servicios Nacional de Meteorología, citados por la prensa local, se prevé para esta noche una abundante caída de aguanieve o nieve, con acumulaciones de ocho a 16 centímetros en Boston y Nueva York, que se convertiría en una mezcla invernal y con lluvia helada para el domingo.
A causa del mal tiempo, unos dos mil vuelos han sido cancelados y se prohibió el tránsito de camiones con remolque y autobuses en las autopistas de la región.
Milwaukee y Chicago enfrentarán fuertes nevadas; Misuri, Kansas City y St. Louis, las ciudades más afectadas por la tormenta invernal de la semana pasada, se verán de nuevo con nieve y ráfagas de viento de 56 kilómetros por hora. En tanto que en Indiana y Ohio se alerta de la posibilidad de lluvias heladas.
En los suburbios del norte de Chicago, la nieve ya empezaba a acumularse desde las primeras horas de este sábado, con afectaciones en las líneas de trenes y la suspensión de unos 600 vuelos.
Los servicios meteorológicos pronosticaron nieve intensa y aguanieve, con acumulaciones entre 16 y 32 centímetros, para Nueva Inglaterra, con mayor afectación en el corredor de la carretera interestatal 95, con un máximo de 2.5 centímetros de lluvia helada en Connecticut, Rhode Island y Massachusetts.
Esta segunda tormenta dejará como secuela intenso frío para el resto del país a partir del lunes próximo, alertaron las autoridades.