Washington, (Notimex).– Robert Bowers, el sospechoso de haber ingresado armado hoy a la sinagoga de la congregación Árbol de Vida en Pittsburgh, Pensilvania, grito "todos los judíos deben morir", momentos antes de comenzar a disparar y matar a varias personas, dijeron testigos a la policía.
Se estima que en el momento del ataque había unas 100 personas en la sinagoga. Bowers, de 46 años y residente de Pittsburgh, fue arrestado en el lugar, al que llegó armado con un rifle automático.
Las autoridades no han confirmado el número de victimas fatales, pero advirtieron de varios muertos, además de ocho heridos, incluyendo cuatro policías.
El incidente se registró durante el “Sabbath”, el día de la semana más sagrado para la comunidad judía, y de acuerdo con algunos informes tuvo lugar en el momento en que dentro de la sinagoga se efectuaba un “Bris”, una ceremonia de nombramiento de bebés.
Una hora antes del tiroteo, Bowers escribió en “Gab”, una red social alternativa a Twitter, una condena a HIAS, una agencia judía sin fines de lucro que protege a refugiados hebreos.
“A HIAS le gusta atraer invasores para que maten a nuestra gente. No puedo sentarme y ver cómo matan a mi gente. Ajuste sus ópticas. Voy a entrar”, escribió.
Bowers habría hecho otros comentarios antisemitas en diferentes redes sociales los días previos al ataque. Las autoridades investigan la “huella” del sospechoso dejada a través de internet.
La cadena de televisión NBC News informó que Bowers estaba armado con un rifle “estilo AR-15”, y fue lesionado por la policía antes de ponerlo bajo arresto.
NBC News también informó que Bowers disparó contra los agentes que respondieron al ataque. Según la fuente Bowers habría recibido al menos un disparo y fue llevado a un hospital.
El expresidente de la sinagoga, Michael Eisenberg, declaró al Pittsburgh Post-Gazette que el tiroteo tuvo lugar en el tercer piso del edificio.
Eisenberg dijo que por lo general hay una clase para niños en ese piso, pero que este sábado había sido cancelada.